SAN SALVADOR, 31 jul (Reuters) -El Congreso de El Salvador, de mayoría oficialista, aprobó el jueves de manera sorpresiva una reforma a la Constitución del país centroamericano para permitir la reelección presidencial indefinida, extender el periodo de gobierno de cinco a seis años y eliminar el balotaje.
La reforma, introducida justo el día antes de unas cortas vacaciones por festividades de la capital y propuesta por el partido Nuevas Ideas -aliado del presidente Nayib Bukele-, también acorta el actual periodo del mandatario al 2027, en lugar de finalizar el 2029, para celebrar ese mismo año comicios presidenciales en conjunto con los de diputados y alcaldes.
Bukele, de 44 años, asumió en junio del año pasado un segundo mandato consecutivo tras arrasar en febrero de ese año las elecciones presidenciales pese a reclamos de opositores y algunos miembros de la comunidad internacional que cuestionaron los comicios asegurando que la Constitución del país prohíbe la reelección inmediata. Pero una decisión de la Corte la permitió.
La reforma oficialista fue vista por algunos sectores como un paso más de Bukele para eternizarse en el poder y socavar la democracia.
“El día antes de las vacaciones, sin debate, sin informar a la ciudadanía, en una sola votación legislativa, cambiaron el sistema político para permitir que el presidente se perpetúe en el poder indefinidamente y sigamos siguiendo el camino trillado de los autócratas”, dijo a Reuters Noah Bullock, de la organización de derechos humanos Cristosal, cuyos miembros dejaron El Salvador recientemente y se exiliaron.
La diputada Claudia Ortiz, del partido opositor VAMOS, dijo que las reformas solo buscan “perpetuar a un pequeño grupo en el poder y seguir acumulando recursos y seguir acumulando poder y dejando a la gente cada vez más pobre. Esta historia se ha contando muchas veces en muchos países del mundo”.
Bukele sigue gozando de una alta popularidad por su mano dura para el combate de los grupos criminales, pero también enfrenta acusaciones de activistas de derechos humanos que los señalan por violar derechos civiles básicos y encarcelar a inocentes.
El mandatario inició su primer mandato en 2019, tras una carrera catapultada por una guerra contra las pandillas que le permitió reducir drásticamente el número de homicidios en tres años tras la implementación de un estado de emergencia que ha colocado al país entre los más seguros del mundo.
(Reporte de Nelson Rentería; reporte adicional de Sarah Kinosian en Ciudad de México. Escrito por Adriana Barrera. Editado por Ana Isabel Martínez)