Por Ernest Scheyder, David Shepardson, Gabriel Araujo y Ju-min Park
31 jul (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles una serie de medidas arancelarias que van desde cambios en los gravámenes con los que ya amenazó a las importaciones de cobre y productos de Brasil y Corea del Sur, hasta el fin de una exención de aranceles para envíos de bajo valor desde el extranjero.
La oleada de anuncios se produjo a medida que el reloj avanzaba hacia la fecha límite del 1 de agosto para el aumento de los aranceles estadounidenses, mientras Trump sigue adelante con su intento de remodelar el comercio mundial.
Para rematar un día que comenzó con el anuncio de Trump de una tasa arancelaria del 25% sobre los productos procedentes de India, después de meses de negociaciones entre Washington y Nueva Delhi sin llegar a un acuerdo comercial, Trump dijo que un arancel del 50% sobre las tuberías y cableado de cobre entraría en vigor el viernes.
Trump planea firmar nuevos decretos el jueves imponiendo tasas arancelarias más altas a varios países que no han podido llegar a acuerdos comerciales negociados con Estados Unidos, informó Politico, que cita a un responsable de la Casa Blanca.
Los detalles del gravamen al cobre no alcanzaron las amplias restricciones que se esperaban y dejaron fuera los insumos de cobre, como minerales, concentrados y cátodos.
La inesperada medida hizo caer los precios del cobre en EEUU más de un 17% en la bolsa Comex y deshizo una prima sobre la referencia mundial de Londres que había crecido en las últimas semanas gracias a los envíos desviados allí en previsión de una subida de los precios internos.
“Los mercados ahora están ocupados revalorizando el cobre refinado a precios mucho más bajos después de la épica marcha atrás de Trump en su propia política de aranceles a la importación”, dijo Tom Price, analista de la correduría londinense Panmure Liberum. “Alguien finalmente debe de haberle hecho entender (a Trump) que la economía estadounidense no puede permitirse este nuevo revés comercial”.
Trump mostró por primera vez su disposición a imponer un arancel al cobre a principios de julio, cuando dio a entender que se aplicaría a todos los tipos del metal rojo, desde los cátodos producidos por minas y fundiciones hasta el cableado y otros productos acabados.
Sin embargo, la proclamación hecha pública por la Casa Blanca dice que el arancel se aplicará solo a tuberías, tubos y otros productos semiacabados de cobre, así como a productos en cuya fabricación se utiliza mucho el cobre, como cables y componentes eléctricos.
La medida ayuda a los fabricantes, pero hace poco por impulsar el limitado sector estadounidense de la minería del cobre, que lleva años pidiendo a Washington una reforma de los permisos u otras medidas que puedan impulsar el crecimiento. La medida es esencialmente un impulso para Chile y Perú, dos de los mayores mineros de cobre del mundo y grandes proveedores de Estados Unidos.
BRASIL NO ES “EL PEOR CASO”
Trump aplicó el miércoles un arancel del 50% a la mayoría de los productos brasileños para combatir lo que ha llamado una “caza de brujas” contra el expresidente Jair Bolsonaro, pero suavizó el golpe al excluir sectores como aeronaves, energía y jugo de naranja de los gravámenes más pesados.
Eso fue un alivio para muchos en Brasilia, que desde que Trump anunciara los aranceles habían estado instando a protecciones para los principales exportadores atrapados en el fuego cruzado. Las acciones del fabricante de aviones Embraer y del fabricante de pasta de papel Suzano subían.
“No estamos ante el peor caso”, dijo a la prensa el secretario del Tesoro brasileño, Rogério Ceron. “Es un resultado más benigno de lo que podría haber sido”.
Los nuevos aranceles entrarán en vigor el 6 de agosto y no el 1 de agosto, como anunció Trump en un principio.
“‘DE MINIMIS'”
La Casa Blanca también dijo que Estados Unidos iba a suspender una exención “de minimis” que permitía que los envíos comerciales de bajo valor se enviaran a Estados Unidos sin aranceles.
En virtud de la orden de Trump, los paquetes con un valor igual o inferior a 800 dólares enviados a Estados Unidos fuera de la red postal internacional ahora se enfrentarán a “todos los aranceles aplicables” a partir del 29 de agosto, dijo la Casa Blanca.
Anteriormente, Trump se había centrado en los paquetes procedentes de China y Hong Kong. La ley de impuestos y gastos firmada recientemente por Trump derogó la base legal de la exención “de minimis” en todo el mundo a partir del 1 de julio de 2027.
Las mercancías enviadas a través del sistema postal se enfrentarán a uno de dos aranceles: un “derecho ‘ad valorem'”, igual al tipo arancelario efectivo del país de origen del paquete, o, durante seis meses, un arancel específico de 80 a 200 dólares, dependiendo del tipo arancelario del país de origen.
(Información de Daina Beth Solomon en Santiago, Ernest Scheyder en Houston, Divya Rajagopal en Toronto, Pratima Desai y Polina Devitt en Londres, Gabriel Araujo y Ana Mano en São Paulo, Ismail Shakil en Ottawa, Jasper Ward, Bhargav Acharya, Kanishka Singh, Trevor Hunnicutt y David Shepardson en Washington, Ju-min Park y Jihoon Lee en Seúl; redacción de Dan Burns y Michael Perry; edición de Jamie Freed y Saad Sayeed; edición en español de Jorge Ollero Castela)