Por John Revill
ZÚRICH, 3 ago (Reuters) – El gobierno suizo está abierto a revisar su oferta a Estados Unidos en respuesta a los fuertes aranceles previstos, dijo el ministro de Negocios Guy Parmelin, mientras los expertos advirtieron que los aranceles de importación del 39% anunciados por el presidente Donald Trump podrían desencadenar una recesión en Suiza.
Suiza se quedó atónita el viernes después de que Trump golpeara al país con uno de los aranceles más altos en su reajuste comercial global, con asociaciones industriales advirtiendo de que decenas de miles de puestos de trabajo se pondrían en riesgo.
El gabinete del país celebrará una reunión especial el lunes para discutir sus próximos pasos, con Parmelin diciendo a la emisora RTS que el gobierno se movería rápidamente antes de que los aranceles estadounidenses se impongan el 7 de agosto.
“Tenemos que entender bien lo que ha pasado, por qué el presidente de Estados Unidos ha tomado esta decisión. Una vez que tengamos eso sobre la mesa, podremos decidir cómo proceder”, dijo Parmelin.
“El calendario es ajustado, puede ser difícil lograr algo para el día 7, pero haremos todo lo posible para mostrar buena voluntad y revisar nuestra oferta”, añadió.
Parmelin dijo que Trump estaba centrado en el déficit comercial de Estados Unidos con Suiza, que se situó en 38.500 millones de francos suizos (48.000 millones de dólares) el año pasado, y que entre las opciones que se barajan está la compra por parte de Suiza de gas natural licuado (GNL) estadounidense.
Otra opción podrían ser nuevas inversiones de empresas suizas en Estados Unidos, el mayor mercado de exportación de Suiza por sus productos farmacéuticos, relojes y maquinaria.
“Fíjese en la Unión Europea, prometieron comprar GNL. Suiza también importa GNL, quizá esa sea una vía”, dijo Parmelin.
“Quizá más inversiones. Pero para estar seguros de que es una base suficientemente sólida para continuar las conversaciones, tenemos que entender bien lo que espera Estados Unidos”.
Tanto Parmelin como la presidenta suiza, Karin Keller-Sutter, se mostraron dispuestos a viajar a Washington para proseguir las conversaciones si fuera necesario, añadió.
Los funcionarios suizos rechazaron los informes de que los aranceles más altos de lo esperado se impusieron después de una llamada telefónica malhumorada entre Keller-Sutter y Trump a última hora del jueves.
“La llamada no fue un éxito, no hubo un buen resultado para Suiza”, dijo una fuente gubernamental a Reuters. “Pero no hubo ninguna disputa. Trump dejó claro desde el principio que tenía un punto de vista completamente diferente, que los aranceles del 10% no eran suficientes”.
(Reportaje de John Revill; Editado en español por Juana Casas)