Peso argentino con relativa estabilidad antes de elecciones legislativas de octubre

Por Gabriel Burin

BUENOS AIRES, 6 ago (Reuters) – Se prevé que el volátil peso argentino se mantenga relativamente estable antes de la votación legislativa de octubre, pero aún así se espera que sea casi un 13% más débil dentro de un año, según un sondeo de Reuters entre estrategas de divisas.

Tras caer un 12% en julio pasado, la moneda se ha estabilizado en respuesta a una serie de medidas de endurecimiento de la política monetaria encaminadas a evitar una mayor depreciación y reducir el riesgo de aumento de la inflación.

Se prevé que la moneda cotice a 1.367 por dólar estadounidense a finales de octubre, lo que supone una pérdida relativamente pequeña del 2% desde los 1.340 del martes, según la estimación media de los 15 estrategas encuestados entre el 1 y el 6 de agosto.

El peso se está viendo respaldado por una subida de los tipos de las letras del Tesoro, que elevó los rendimientos hasta el 65% en la última ronda de reembolso de deuda a corto plazo, a finales de julio.

Simultáneamente, el banco central (BCRA) elevó el coeficiente de reservas obligatorias (encaje) al 40% para reforzar aún más el valor de la moneda local reduciendo la oferta monetaria.

El veto del presidente Javier Milei a las iniciativas de la oposición para aumentar el gasto, así como un desembolso de 2.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), también ayudaron a contrarrestar la ansiedad del mercado por las reservas internacionales de Argentina y las elecciones del 26 de octubre, en las que Milei intentará mejorar la posición de su partido en el Congreso.

El peso se sitúa en 1.533 unidades en 12 meses, manteniéndose dentro del límite superior de su rango oficial, aunque un número creciente de economistas cree que el esquema cambiario podría sufrir retoques tras las elecciones.

“Posterior a las elecciones, esperamos una mayor corrección inicial (discreta) ante la necesidad del Gobierno de mejorar su posición de reservas internacionales y reducir el déficit en la cuenta corriente”, dijo Martín Polo, economista del agente de compensación y liquidación Cohen.

Sin embargo, las proyecciones del consenso de analistas seguían apuntando a un ajuste cambiario más gradual, en lugar de otra devaluación brusca como las sufridas en los últimos años.

Algunos veían margen para que el peso se apreciara a finales de año.

“Una vez despejada (la incertidumbre electoral) -de convalidarse las proyecciones de los sondeos de opinión, lo cual probablemente comience a producirse luego de la elección en la Provincia de Buenos Aires, a comienzo de septiembre-, el comportamiento del tipo de cambio retomaría la senda anterior”, dijo José María Segura, economista jefe de PwC Argentina.

“Adicionalmente, el trimestre más contra-estacional en cuanto a exportaciones es el tercero, volviendo a incrementarse la liquidación del sector agrícola hacia el cuarto, lo que ayudaría a descomprimir la situación”, estimó.

En lo que va de año, el peso argentino ha perdido un 23,1% frente al dólar estadounidense, incluida una devaluación puntual en abril que liberó parcialmente a la moneda de los estrictos controles gubernamentales (salida del ‘cepo’).

El valor del peso calculado a partir de operaciones de arbitraje en el mercado de bonos, un mejor indicador de su rendimiento, ha bajado un 13,5% en lo que va de año.

En comparación, el real brasileño ha subido un 12,4% y el peso mexicano un 11%.

Según las previsiones, el real se depreciará un 3% hasta situarse en 5,67 por dólar en 12 meses, frente a los 5,50 del martes, mientras que el peso mexicano caerá un 3,3% hasta 19,39 desde 18,75 por dólar, según la mediana de las previsiones de la encuesta.

(Reporte de Gabriel Burin; sondeos adicionales de Indradip Ghosh y Mumal Rathore en Bengaluru; Traducido por Walter Bianchi; Editado por Jorge Otaola)

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL750Q7-VIEWIMAGE