Por Arriana McLymore
NUEVA YORK, 13 ago (Reuters) – Los suscriptores del servicio Prime de Amazon.com podrán recibir fresas, leche, carne y cenas congeladas el mismo día en que las piden, ya que la empresa anunció el miércoles la ampliación de su opción de entrega rápida a los alimentos perecederos en cientos de ciudades de Estados Unidos.
Se trata del último movimiento de Amazon para competir con los servicios de entrega de comestibles ofrecidos por Walmart e Instacart.
Los compradores de más de mil ciudades estadounidenses -entre ellas Phoenix, Raleigh (Carolina del Norte) y Tampa (Florida)- podrán recibir helados en la puerta de su casa en cuestión de horas, mientras que Amazon planea ampliar el servicio a 2.300 ciudades para finales de año.
La empresa anunció en junio la inversión de 4.000 millones de dólares para llevar los servicios de entrega en el mismo día y al día siguiente a más de 4.000 comunidades rurales de Estados Unidos para fines de año.
Hasta ahora, los pedidos de comestibles de los suscriptores de Prime se realizaban a través de Amazon Fresh o Whole Foods. Ahora, el servicio adicional completará los pedidos a través de sus centros logísticos de entrega en el mismo día.
La entrega en el mismo día es gratuita para los miembros Prime, que pagan 14,99 dólares al mes o 149 dólares al año, para pedidos superiores a 25 dólares. El servicio de membresía de Walmart, Walmart+, cuesta 98 dólares al año y ofrece entrega en el mismo día en menos de tres horas, con algunos pedidos que llegan en tan sólo 30 minutos.
Como mayor minorista de comestibles de Estados Unidos, la mayoría de las entregas de Walmart suelen ser de comestibles secos y perecederos.
Walmart dijo en mayo que pronto podrá ofrecer entregas en menos de tres horas al 95% de la población estadounidense y que la mayor velocidad de entrega está contribuyendo a impulsar su negocio. Entre febrero y abril, Walmart registró un aumento del 91% en las entregas en menos de tres horas en comparación con el mismo periodo del año pasado.
(Reporte adicional de Siddharth Cavale en Nueva York; editado en español por Carlos Serrano)