13 ago (Reuters) – Las maniobras conjuntas que realizarán los ejércitos de Rusia y Bielorrusia el próximo mes incluirán simulacros sobre el uso previsto de armas nucleares y del misil hipersónico de alcance intermedio Oreshnik, de fabricación rusa, dijo el miércoles el ministro de Defensa bielorruso.
Los comentarios de Viktor Khrenin se producen apenas dos días antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario ruso, Vladimir Putin, se reúnan en Alaska para discutir un posible acuerdo para poner fin a la guerra a gran escala en Ucrania, que Moscú lanzó en parte desde territorio bielorruso en febrero de 2022.
Khrenin dijo a periodistas en Minsk que los bielorrusos trabajarían con sus pares rusos sobre cómo utilizar el Oreshnik, así como las armas nucleares, durante los ejercicios militares que se celebrarán en Bielorrusia del 12 al 16 de septiembre.
“Se trata de un elemento importante de nuestra disuasión estratégica. Como exige el jefe del Estado, debemos estar preparados para todo”, dijo Khrenin a la agencia estatal bielorrusa de noticias Belta.
“Vemos la situación en nuestras fronteras occidental y septentrional y no podemos contemplar tranquilamente la militarización y la actividad militar. Demostramos nuestra apertura y nuestro carácter pacífico, pero siempre debemos mantener la pólvora seca”, agregó.
Bielorrusia limita al oeste y al norte con Polonia, Lituania y Letonia, todos ellos miembros de la OTAN, y al sur con Ucrania.
Putin declaró este mes que el Oreshnik (Avellano) había entrado en producción en serie y había sido entregado a las fuerzas armadas. Moscú utilizó por primera vez el arma contra Ucrania el pasado noviembre, teniendo como objetivo la ciudad de Dnipro.
La semana pasada, el Kremlin afirmó que ya no pondría límites al despliegue de misiles de alcance intermedio que puedan portar cabezas nucleares, tras levantar una moratoria sobre el despliegue de este tipo de armas, en lo que consideró una respuesta forzada a las medidas adoptadas por Occidente.
Los simulacros programados, denominados “Zapad-2025” (Occidente-2025), han suscitado preocupación por la seguridad en las vecinas Polonia, Lituania y Letonia. El presidente Alexander Lukashenko ha tachado de “completo disparate” la idea de que Minsk aproveche los ejercicios para atacar a sus vecinos.
Los responsables de defensa bielorrusos han señalado los próximos ejercicios conjuntos de la OTAN en Polonia, en los que participarán al menos 34.000 soldados, como prueba de la creciente militarización de las fronteras bielorrusas.
“Tenemos que vigilarlos muy de cerca (que es lo que haremos) y responder en consecuencia”, declaró Khrenin el miércoles, refiriéndose a los ejercicios de la OTAN. “Si muestran alguna agresión hacia la República de Bielorrusia, tenemos los medios para responder”.
(Reporte de Lucy Papachristou, editado en Español por Manuel Farías)