Por Nicolás Misculin
BUENOS AIRES, 13 ago (Reuters) – La imagen pública del disruptivo presidente Javier Milei mostró un descenso este mes en Argentina en medio de crecientes tensiones sociales por los efectos de su plan de ajuste de la economía, lo que podría impactar sobre los comicios clave de medio término que se avecinan.
Gracias a la drástica baja en la inflación que logró, Milei espera imponerse con autoridad en las elecciones legislativas para generar la confianza entre inversores de que podrá mantener su plan ortodoxo y bloquear los intentos del Congreso -actualmente en manos de la oposición- por aprobar leyes que afecten el superávit fiscal del país.
Pero el plan podría trastabillar con un resultado adverso.
El primer desafío será el 7 de septiembre, cuando el mandatario de la derecha radical enfrente en comicios locales al poderoso peronismo de centroizquierda en su bastión histórico, la provincia de Buenos Aires, que es también el principal distrito del país con el 40% del total de los votantes.
Si bien se tratará de una elección para el parlamento de la provincia -gobernada por el peronista Axel Kicillof-, marcará el tono para los comicios de medio término de octubre, que serán a nivel nacional.
“El escenario para las elecciones de octubre es favorable para el Gobierno, que se va a fortalecer y muy probablemente logre consolidar un tercio de los votos en la Cámara Baja”, señaló el analista Lucas Romero, de la consultora Synopsis.
“El único interrogante se plantea en la provincia de Buenos Aires: una derrota en octubre sería una muy mala señal para Milei, porque entorpecería su capacidad de garantizarle al mercado que este proceso de cambio económico va a durar muchos años. Y el impacto de la elección de septiembre sembraría dudas sobre esa elección”, añadió.
Con chances parejas para los dos mayores contendientes, la consultora Trespuntozero destacó que la popularidad de Milei -quien es clave para la campaña proselitista del oficialismo- cayó casi 4 puntos porcentuales al 44% en agosto.
“La situación en la provincia de Buenos Aires está empardada entre el peronismo y La Libertad Avanza (el partido de Milei)”, explicó a Reuters Shila Vilker, directora de la encuestadora, quien añadió que el espacio del mandatario cuenta con una intención de voto levemente inferior a ese 44% en la provincia.
Aunque gran parte de la población reconoce como un logro del Gobierno la baja de la inflación -que caería a cerca del 30% anual este año desde un nivel de tres cifras-, el severo ajuste del gasto público ha provocado amplias protestas, principalmente de pensionados, docentes y médicos, los más afectados.
Un reciente sondeo de la consultora D’Alessio IROL/Berensztein mostró que la imagen positiva de la gestión de Milei -quien recientemente visitó barrios pobres de la provincia de Buenos Aires para impulsar la campaña- había bajado al 43% desde el 46% previo, mientras que la negativa creció al 55% desde el 53% anterior.
“El principal foco del Gobierno es ganar las elecciones de octubre. Las elecciones de septiembre (en Buenos Aires) son difíciles de analizar: en algunas circunscripciones tenemos mayor ventaja, pero en otras es más complejo el panorama”, dijo a Reuters una fuente del Gobierno.
Según una encuesta de agosto de la consultora Analogías, el peronismo -agrupado bajo el nombre Fuerza Patria- cuenta con una intención de voto de 36,9% en la provincia de Buenos Aires, en comparación con el 32,3% de La Libertad Avanza.
“Va a ser una elección pareja. Nosotros vamos a hacer una buena elección en algunas secciones, ellos van a hacer una buena elección en otras. Nosotros queremos mostrar que la ‘motosierra’ (símbolo del ajuste de Milei) no es la solución”, dijo Jesica Rey, ministra de Comunicación de la provincia de Buenos Aires.
(Reporte de Nicolás Misculin, Editado por Juana Casas)