PARÍS, 19 ago (Reuters) – Una petición para impedir que Francia preste el tapiz de Bayeux al Museo Británico de Londres ha atraído más de 40.000 firmas de personas preocupadas por que el movimiento pueda dañar la reliquia medieval.
El historiador del arte Didier Rykner lanzó la petición en la plataforma Change.org después de que el presidente francés Emmanuel Macron ofreciera durante un viaje a Londres en julio prestar el tapiz como parte de un intercambio de arte.
“Ya es muy frágil. Hay desgarros y agujeros en la tela. Cualquier movimiento, cualquier vibración puede causar daños”, dijo Rykner a Reuters.
“No se puede utilizar una obra de arte frágil para la diplomacia”.
El Museo Británico dijo en un comunicado que su equipo de conservación y gestión de colecciones tiene experiencia en el manejo y cuidado de este tipo de material y está trabajando con colegas en Francia en la exhibición del tapiz.
Aunque los orígenes del tapiz de Bayeux, de 70 metros de largo, son oscuros, se cree que fue obra de bordadoras inglesas, cuyas puntadas narran la invasión normanda de 1066 y la flecha que alcanzó en el ojo al rey Harold de Inglaterra.
Años después de que Guillermo el Conquistador ocupara el trono inglés, el tapiz fue trasladado a Francia, donde permanece expuesto en el Museo de Bayeux (Normandía) desde 1983, tras haber decorado la catedral de Bayeux durante siete siglos. Ha sido trasladado a París en dos ocasiones.
“Las dos últimas veces que fue trasladada fue primero por Napoleón y luego por los alemanes (durante la ocupación nazi). No se me ocurre por qué querrían ser los terceros en trasladarla”, dijo Rykner.
El museo de Bayeux cerrará por reformas durante dos años a partir de finales de este año y el tapiz tendrá que ser realojado durante ese tiempo, dijo un representante del museo.
El Estado francés es el propietario del tapiz y el Ministerio de Cultura francés se encargará de coordinar su traslado a un lugar temporal.
El ministerio no estaba disponible para hacer comentarios.
(Reporte de Forrest Crellin; edición de Barbara Lewis. Editado en español por Natalia Ramos)