LONDRES, 24 ago (Reuters) – Reino Unido planea reformar su proceso de apelación en materia de asilo para acelerar las decisiones, reducir la acumulación de casos pendientes y eliminar de forma gradual el uso de hoteles para alojar a solicitantes, según anunció el gobierno el domingo, en respuesta a la creciente presión pública.
El gobierno laborista del primer ministro británico, Keir Starmer, se ha visto presionado para cumplir con su promesa de acabar con el uso de hoteles, que cuesta miles de millones de libras esterlinas al año.
Según los nuevos planes, se creará un organismo independiente de arbitraje profesional para tramitar los recursos de asilo, con el fin de reducir el retraso de 106.000 casos pendientes de resolución, entre ellos 51.000 recursos con un tiempo medio de espera superior a un año.
Cifras oficiales mostraron el jueves que las solicitudes de asilo alcanzaron una cifra récord, con más inmigrantes alojados en hoteles en comparación con hace un año.
La ministra del Interior, Yvette Cooper, dijo el domingo que los cambios forman parte de los esfuerzos para “restaurar el control y el orden” en un sistema que describió como “un completo caos” cuando los laboristas llegaron al poder en 2024.
“No podemos seguir con estos retrasos totalmente inaceptables”, dijo Cooper, citando la carga financiera que supone el alojamiento en hoteles y la necesidad de devolver de forma más rápida a los solicitantes de asilo rechazados.
El nuevo organismo tendría competencias legales para dar prioridad a los recursos, tanto de los que se encuentran en alojamientos de asilo caros, como de los delincuentes extranjeros que podrían ser prioritarios para su expulsión de Reino Unido. También se introduciría el requisito legal de que dichos recursos se resuelvan en un plazo de 24 semanas.
El anuncio se produce después de que un tribunal ordenó la expulsión de los solicitantes de asilo de un hotel de Epping, al noreste de Londres, que se ha convertido en un punto álgido de las protestas contra la inmigración. El gobierno recurrió la decisión, insistiendo en que el cierre de hoteles debe ser “ordenado y gestionado”.
(Reporte de Sam Tabahriti; editado en español por Carlos Serrano)