3 sep (Reuters) – La administración del presidente Donald Trump planea revocar la aprobación federal del proyecto New England Wind de Avangrid frente a la costa de Massachusetts, según una presentación judicial del miércoles.
La maniobra legal es la última medida de las autoridades estadounidenses para frenar el desarrollo de la energía eólica marina, que Trump ha calificado de fea, cara y poco fiable. La semana pasada, el gobierno también dijo que estaba reevaluando la aprobación de SouthCoast Wind, otro proyecto previsto en Massachusetts.
En las últimas semanas, Trump ha desplegado varias tácticas para detener la expansión de la energía eólica marina, que fue una piedra angular de los esfuerzos del expresidente Joe Biden para combatir el cambio climático, pero que enfrenta ahora un aumento de costos y problemas de la cadena de suministro.
En particular, el Departamento del Interior emitió a fines del mes pasado una orden de paralización de las obras del proyecto Revolution Wind frente a las costas de Rhode Island, que está completado en un 80%.
En la presentación judicial del miércoles, los abogados del Departamento de Justicia dijeron que actuarán antes del 10 de octubre para anular la aprobación de la Oficina de Administración de Energía Oceánica del plan de construcción y operaciones de New England Wind.
La presentación se produjo en el marco de una demanda interpuesta a principios de año ante una corte del Distrito de Columbia por grupos locales y particulares que se oponen al desarrollo de la energía eólica marina. La demanda alega que el gobierno infringió las leyes medioambientales federales al aprobar el proyecto.
Avangrid, propiedad de la empresa eléctrica española Iberdrola, declinó hacer comentarios. Los responsables de la firma tampoco quisieron hablar.
New England Wind fue aprobado por la administración Biden en 2024. La zona del proyecto, situada 48 kilómetros al sur de Barnstable (Massachusetts), se dividió en dos contratos de arrendamiento el año pasado, denominados New England 1 y New England Wind 2. Una vez construidos, se esperaba que pudieran producir energía suficiente para abastecer a 900.000 hogares.
(Reporte de Nichola Groom en Los Ángeles y Laila Kearney en Nueva York; editado en español por Carlos Serrano)