FOTO DE ARCHIVO- La refinería de Amuay del Centro de Refinación Paraguaná se ve en esta foto de archivo del 7 de enero de 2003. El 8 de enero de 2003, empleados rebeldes de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) desestimaron un plan gubernamental para reestructurar la empresa para combatir una huelga de 38 días contra el presidente venezolano Hugo Chávez. El plan de transición, anunciado por el entonces ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, traslada el poder de la sede actual de la empresa en Caracas a dos centros de producción regionales y recorta drásticamente la plantilla directiva de PDVSA. REUTERS/Chico Sanchez