Por Nate Raymond
BOSTON, 4 sep (Reuters) – Una jueza federal dictaminó el miércoles que el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso fin ilegalmente a unos 2.200 millones de dólares en subvenciones concedidas a la Universidad de Harvard y ya no puede cortar la financiación de la investigación a la prestigiosa escuela Ivy League.
La decisión de la jueza Allison Burroughs en Boston marcó una importante victoria legal para Harvard en su intento de llegar a un acuerdo que podría poner fin al conflicto de múltiples frentes de la Casa Blanca con la universidad más antigua y adinerada del país.
La escuela con sede en Cambridge, Massachusetts, se convirtió en un foco central de la amplia campaña del Gobierno para aprovechar la financiación federal para forzar el cambio en las universidades estadounidenses, que Trump dice que están atenazadas por ideologías antisemitas y de “izquierda radical”.
El Gobierno canceló cientos de subvenciones concedidas a investigadores de Harvard alegando que la escuela no hizo lo suficiente para abordar el acoso a estudiantes judíos en su campus.
Harvard demandó, argumentando que el Gobierno de Trump estaba tomando represalias en violación de sus derechos de libertad de expresión después de que se negara a cumplir con las demandas de los responsables de que revisara su gobernanza, contratación y programas académicos para alinearse con su agenda ideológica.
Burroughs, una persona designada por el presidente demócrata Barack Obama, estuvo de acuerdo, diciendo que mientras Harvard había tolerado el comportamiento de odio durante demasiado tiempo, el Gobierno de Trump “utilizó el antisemitismo como una cortina de humo para un asalto dirigido e ideológicamente motivado contra las principales universidades de este país”.
La jueza dijo que la campaña de presión del Gobierno ocasionó el fin de las subvenciones de Harvard sin cumplir con la ley y tomó represalias contra la escuela en violación de sus derechos de libertad de expresión bajo la Primera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos.
Prohibió al Gobierno suspender o congelar cualquier financiación federal adicional a Harvard y le impidió seguir reteniendo el pago de las subvenciones existentes o negarse a conceder nuevos fondos a la escuela en el futuro.
(Información de Nate Raymond en Boston; reportaje adicional de Jonathan Stempel en Nueva York; edición de Alexia Garamfalvi, Amy Stevens, Lincoln Feast y Matthew Lewis; editado en español por Patrycja Dobrowolska)