Por Maayan Lubell, Alexander Cornwell y Andrew Mills
JERUSALÉN/DOHA, 10 sep (Reuters) – Si Israel no mató a los dirigentes de Hamás en un ataque aéreo sobre Qatar el martes, lo conseguiría la próxima vez, dijo el embajador israelí en Estados Unidos tras la operación, que suscitó temores de que arruinara los esfuerzos para garantizar un alto el fuego en Gaza.
“Ahora mismo, podemos ser objeto de algunas críticas. Ya se les pasará. Israel está cambiando a mejor”, dijo Yechiel Leiter al programa “Special Report” de Fox News a última hora del martes.
“La región está cambiando para mejor a medida que eliminamos a estos enemigos de la paz y a estos enemigos de la civilización occidental de su capacidad de implantar el terrorismo”, añadió.
Israel intentó matar a los dirigentes políticos de Hamás con el ataque del martes en Doha, la capital qatarí, intensificando su acción militar en Oriente Próximo en lo que Estados Unidos calificó de ataque unilateral que no favorece los intereses estadounidenses ni israelíes.
La operación era especialmente delicada porque Qatar, país mediador, ha acogido las negociaciones encaminadas a lograr un alto el fuego en la guerra de Gaza, que dura ya casi dos años.
“Si no los conseguimos esta vez, los conseguiremos la próxima”, dijo Leiter.
ASESINADO EL HIJO DEL LÍDER
Hamás dijo que cinco de sus miembros habían muerto en el ataque, entre ellos el hijo del jefe de Gaza en el exilio y principal negociador, Jalil al-Haya. Suhail al-Hindi, miembro del buró político de Hamás, dijo a la cadena de televisión Al Jazeera que la cúpula del grupo había sobrevivido al ataque.
Un alto cargo israelí dijo el miércoles que el optimismo sobre los resultados del ataque se ha convertido en duda. El hecho de que hayan pasado tantas horas sin una conclusión clara era preocupante, sobre todo en un país ordenado como Qatar, dijo.
Qatar, que dijo que uno de sus efectivos de seguridad había muerto en el ataque, dijo que Israel era traicionero y estaba implicado en “terrorismo de Estado.” El primer ministro qatarí, el jeque Mohamed bin Abdulrahmán al-Zani, dijo que los ataques aéreos amenazaban con hacer descarrilar las conversaciones de paz, en las que Qatar ha estado mediando entre Hamás e Israel.
El ataque aéreo siguió a una advertencia israelí a los palestinos para que abandonen la ciudad de Gaza, una zona que una vez albergó sobre un millón de personas, mientras intenta destruir lo que queda de Hamás, que ha sido diezmado por el ejército de Israel desde octubre de 2023.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que estaba “muy descontento con cada aspecto” del ataque israelí.
Al preguntarle por cómo afectaría a las negociaciones de alto el fuego el ataque contra Qatar que no logró matar a la cúpula de Hamás, el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, dijo a Reuters:
“La respuesta honesta es que simplemente no lo sabemos. Hamás lo ha rechazado todo hasta ahora. Rechazan continuamente todas las ofertas que se ponen sobre la mesa”.
A continuación, reiteró la postura estadounidense e israelí de que los milicianos de Hamás “tienen que irse” y no deben participar en la futura gestión de Gaza.
El grupo armado, que ha gobernado Gaza durante casi dos décadas pero que en la actualidad solo controla partes del enclave, volvió a afirmar el sábado que liberaría a todos los rehenes si Israel accedía a poner fin a la guerra y retirar su ejército de Gaza.
El primer ministro Benjamin Netanyahu aboga por un acuerdo de “todo o nada” que supondría la liberación inmediata de todos los rehenes y la rendición de Hamás.
Ha desafiado la condena mundial de operaciones como la que golpeó Doha el martes, extendiendo las operaciones militares por Oriente Próximo desde que Hamás atacó Israel en 2023.
(Redacción de Michael Georgy; Edición de Sharon Singleton; edición en español de María Bayarri Cárdenas)