Por Danial Azhar
KUALA LUMPUR, 9 ene (Reuters) – Malasia quiere aprovechar su ubicación para convertirse este año en un centro energético y de fabricación de chips, aprovechando el reciente aumento de las inversiones y las favorables perspectivas de la economía nacional, según dijo el jueves su primer ministro y ministro de Economía.
Malasia se está convirtiendo rápidamente en un paraíso en el sudeste asiático, con el retorno de los inversores extranjeros gracias a la mejora del crecimiento y a la estabilidad de su moneda, que la distinguen de otros países que luchan contra la inestabilidad política y la incertidumbre económica.
El primer ministro, Anwar Ibrahim, afirmó que la economía de Malasia experimentó un espectacular repunte el año pasado, impulsada por la afluencia de inversiones estratégicas, sobre todo en energías renovables e infraestructuras de inteligencia artificial. Añadió que la inflación y el ringgit se mantenían estables y que el mercado bursátil era el de mayor rendimiento de la región.
“En 2025, queremos duplicar nuestra centralidad geográfica, como conducto para la electricidad, el talento y la diversificación de la cadena de suministro”, dijo en un foro económico.
Anwar afirmó que Malasia tratará ahora de perfeccionar sus conocimientos en petróleo y gas, semiconductores y finanzas islámicas para convertirse en líder del mercado mundial en cada campo.
El ministro de Economía, Rafizi Ramli, dijo que Malasia está tratando de producir sus propios chips de unidades de procesamiento gráfico a medida que crece la demanda de inteligencia artificial y centros de datos.
“Esperamos poder empezar a producir GPU (unidades de procesamiento gráfico) y chips hechos en Malasia en los próximos cinco a diez años”, dijo.
Malasia, uno de los principales actores de la industria de semiconductores, que representa el 13% de los ensayos y embalajes mundiales, tiene como objetivo invertir más de 100.000 millones de dólares en el sector.
(Información de Danial Azhar; edición de Martin Petty y Saad Sayeed; edición en español de Mireia Merino)