SHANGHÁI, 10 ene (Reuters) – El banco central de China anunció el viernes que ha suspendido la compra de bonos del Tesoro, lo que ha provocado un aumento de los rendimientos y ha estimulado las especulaciones de que la medida tenía como objetivo defender una moneda en caída.
El Banco Popular de China señaló la escasez de bonos en el mercado como la razón por la que suspendía las compras, que formaban parte de sus operaciones para relajar las condiciones monetarias.
Sin embargo, la medida coincide con una brutal liquidación en otros grandes mercados de renta fija de todo el mundo y refuerza la hipótesis de que el banco central chino está tratando de asegurarse de que los rendimientos en su país también suban a la par, según los analistas.
Los rendimientos, que se mueven de forma inversa a los precios de los bonos, se dispararon tras el anuncio del banco central.
El rendimiento del Tesoro chino a 30 años subía cinco puntos básicos en las primeras operaciones, mientras que el rendimiento a 10 años avanzaba cuatro puntos básicos. Ambos alcanzaron mínimos históricos recientemente. El yuan también se revalorizaba ligeramente.
“Una de las principales razones de la depreciación del yuan es la creciente diferencia de rentabilidad entre China y Estados Unidos, por lo que el banco central está enviando una señal al mercado de que es poco probable que la tasa de rentabilidad siga bajando”, dijo Ken Cheung, estratega jefe de divisas para Asia de Mizuho Bank.
El inesperado anuncio se produjo apenas unos meses después de que el Banco Popular de China iniciara la compra de bonos como parte de las medidas para mejorar la gestión de la liquidez. El banco central afirmó en un comunicado que reanudaría la compra de bonos a través de operaciones de mercado abierto “en el momento oportuno en función de la oferta y la demanda en el mercado de deuda pública”.
El anuncio también se produce tras las advertencias del Banco Popular de China sobre los riesgos de burbuja en un mercado de bonos en el que los rendimientos a largo plazo han alcanzado sucesivos mínimos históricos, mientras los inversores buscan activos seguros en una economía tambaleante y se preparan para una mayor relajación monetaria.
Los precios de los bonos chinos llevan una década de subidas, que se aceleraron hace unos dos años, cuando los problemas del sector inmobiliario y la debilidad del mercado bursátil provocaron una avalancha de fondos hacia los depósitos bancarios y el mercado de deuda.
El reciente repunte de los precios de los bonos ha llevado los rendimientos a 30 años a mínimos del 1,8%, lo que refleja las opiniones bajistas sobre la economía, amplía el diferencial de tipos de China respecto a Estados Unidos y añade presión a la depreciación del yuan. La divisa está en mínimos de 16 meses y ha caído casi un 5% desde el máximo alcanzado en septiembre.
Huang Xuefeng, director de análisis de Shanghai Anfang Private Fund Co, en Shanghái, dijo que espera que la tendencia a la baja en los rendimientos de los bonos persista, ya que “el mercado sigue lidiando con una situación de hambruna de activos”, donde hay pocas oportunidades de inversión.
En un contexto en el que el tipo de cambio estaba bajo presión y los rendimientos disminuían rápidamente, el banco central sintió la necesidad de impulsar al mercado de bonos, según dijo Yu Yangyu en Guangdong Shunde Rural Commercial Bank en un seminario web para inversores.
El viernes, Financial News, una publicación del Banco Popular de China, citó a un economista que afirmaba que el mercado debería evitar expectativas excesivas sobre la relajación de la política monetaria.
(Información de la redacción de Shanghái; edición de Vidya Ranganathan y Sam Holmes; edición en español de Jorge Ollero Castela)