Por Fernando Kallas
BARCELONA, 14 ene (Reuters) – El presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha defendido su gestión de las finanzas del club y ha dicho que siguieron las normas del Juego Limpio Financiero para poder inscribir a los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor.
El Barça fue bloqueado por LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para inscribir a los jugadores para la segunda mitad de la campaña 2024-25 por no cumplir con las normas del Juego Limpio Financiero antes de la fecha límite de inscripción del 31 de diciembre.
Después de que dos tribunales rechazaran también las peticiones del Barcelona, el club recurrió al Consejo Superior de Deportes (CSD), que revocó la decisión y permitió al club inscribir provisionalmente a los jugadores hasta la resolución definitiva de su recurso.
Laporta dijo el martes que cerraron un acuerdo con inversores de Oriente Próximo para vender los palcos VIP del renovado Camp Nou a finales de diciembre, lo que, junto con un nuevo acuerdo de siete años con Nike sobre las equipaciones, les permitió equilibrar sus finanzas y cumplir los requisitos financieros de LaLiga.
“Nosotros presentamos la documentación en LaLiga el 27 de diciembre. La enviamos dentro de plazo, antes de que acabara el año. Durante los días 28, 29, 30 y 31 LaLiga nos pidió que completáramos la documentación. Nosotros pensábamos que ya cumplíamos la regla del 1:1 pero LaLiga nos pidió documentación complementaria. A nuestro parecer ya cumplíamos con las leyes y recurrimos a la RFEF”, dijo Laporta a los periodistas el martes.
“Desde un primer momento se ha seguido un plan estratégico muy detallado y que se ha ido evaluando habitualmente”.
“(El contrato con Nike) triplica lo que estábamos cobrando por este concepto. Y es un contrato nuevo. (…) Luego LaLiga nos dijo que este no era un contrato nuevo, que sólo era imputable una parte del contrato para el ‘fair play’ financiero”, agregó.
Laporta se negó a dar detalles del contrato de los asientos VIP, citando cláusulas de confidencialidad.
LaLiga dijo la semana pasada que no estaba de acuerdo con la decisión del CSD y que la recurriría. Varios clubes también han criticado la intervención gubernamental, afirmando que sienta un peligroso precedente.
(Información de Fernando Kallás; edición de Christian Radnedge; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)