Por Rory Carroll y Amy Tennery
LOS ÁNGELES/NUEVA YORK, 16 ene (Reuters) – Los incendios que han devastado barrios de Los Ángeles han proporcionado una nueva motivación a los detractores de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2028 y han complicado las gestiones para albergar el mayor acontecimiento deportivo del mundo, pero expertos afirman que una reubicación sería improbable.
Los incendios, que según las autoridades podrían considerarse la catástrofe natural más devastadora de la historia de Estados Unidos, siguen causando estragos tras varios días de vientos desérticos y un paisaje reseco que presenta condiciones extremadamente peligrosas.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ya se ha movilizado para asegurar que los angelinos estarán preparados para albergar los Juegos, una tarea enorme incluso en las mejores circunstancias, y dijo en el programa de NBC “Meet the Press” del domingo que los Juegos brindarán a la “comunidad la oportunidad de brillar”.
El presidente y director de LA28, Casey Wasserman, destacó la “resistencia y determinación” de Los Ángeles.
“La fuerza de nuestras comunidades y nuestra unidad en tiempos difíciles hacen que esta ciudad sea extraordinaria y, cuando Los Ángeles dé la bienvenida al mundo en 2028, nuestro espíritu brillará más que nunca”, dijo Wasserman en un comunicado.
Pero Eric Sheehan, figura clave de NOlympics LA, una coalición de grupos comunitarios que se oponen desde hace tiempo a los Juegos de 2028, dijo que el incendio y la respuesta local muestran una ciudad mal equipada para albergar el espectáculo deportivo cuatrienal.
“Estos incendios cimentan el mensaje que hemos estado difundiendo desde antes de conseguir la candidatura en 2017, que es que Los Ángeles no debería albergar estos Juegos porque no puede cuidar de sus residentes y acoger al mismo tiempo —como lo llama LA28— el mayor evento deportivo de la historia de Estados Unidos”, dijo Sheehan a Reuters.
De momento, los incendios no han afectado a las principales sedes olímpicas. El Rose Bowl de Pasadena, donde se espera que se celebren los partidos de fútbol femenino y masculino, ha servido de base para los bomberos que luchan contra las llamas.
El SoFi Stadium de Inglewood, que albergará la natación, y el Crypto.com Arena del centro de Los Ángeles, que acogerá la gimnasia, tampoco han sufrido daños.
Los organizadores han declarado que el presupuesto de unos 7.000 millones de dólares de los Juegos se financia con fondos privados, ya que su objetivo es figurar entre las pocas ciudades anfitrionas que obtienen beneficios de las Olimpiadas. Pero se espera que los contribuyentes sufraguen cualquier gasto que supere esa cifra.
El año pasado, el Gobierno estadounidense prometió 900 millones de dólares en fondos federales para mejorar el transporte público de la ciudad antes de los Juegos. Los organizadores dijeron a Reuters que esperan que el nuevo presidente, Donald Trump, mantenga esa promesa.
NOlympics dice que esos proyectos de tránsito servirían en gran medida a los turistas en los Juegos Olímpicos y no a los angelinos promedio.
“Nos merecemos un LA resistente que pueda proteger a sus habitantes de los incendios”, dijo Sheehan. “Nos merecemos eso tanto si vamos a tener unos Juegos Olímpicos, como si no”.
(Información de Amy Tennery en Nueva York; edición de Toby Davis; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)