Por Nick Mulvenney
MELBOURNE, 17 ene (Reuters) – Carlos Alcaraz, tercer cabeza de serie, perdió su primer set del torneo, pero aun así aseguró su pase a la cuarta ronda del Abierto de Australia con una victoria por 6-2 6-4 6-7(3) 6-3 sobre Nuno Borges el viernes.
El español de 21 años se ha impuesto con autoridad en la primera semana en Melbourne, en la que varios jóvenes han eliminado a los cabezas de serie, Jannik Sinner ha progresado en su defensa del título y Novak Djokovic sigue en busca de su 25ª corona.
Alcaraz se llevó el primer set al convertir dos de cuatro puntos de “rotura” posibles. En el segundo set, aprovechó el único que tuvo. Sin embargo, al final del tercero, el experimentado número uno portugués se rehizo.
Borges perdió un punto de set con 6-5 al lanzar una bola demasiado larga en una devolución, pero no cometió ningún error en la muerte súbita para adjudicarse el set y dejar a Alcaraz agitado en su silla.
El cuatro veces campeón de Grand Slam salió en el cuarto set con determinación, rompiendo el servicio de su contrincante a la primera oportunidad para el 2-0 con un espectacular tiro pasante por encima del hombro desde el fondo de la pista.
Un enorme rugido de “¡Vamos!” resonó en el soleado Rod Laver Arena y desde ese momento el pase de Alcaraz a la cuarta ronda por undécima vez en 16 campañas de Grand Slam parecía asegurado.
Durante el resto del set Alcaraz utilizó un saque venenoso, algunos tiros de dejada exquisitos y el habitual aluvión de golpes ganadores de derecha, el 35º de los cuales dio lugar a un punto de partido después de poco menos de tres horas en la pista.
“Echaba de menos la Rod Laver Arena”, dijo Alcaraz después de que el número 33 del mundo dejara en la red el último golpe del partido.
“Estoy muy contento de poder jugar aquí una vez más y mostrar mi mejor tenis aquí. Siempre que piso esta pista es un placer, es una pista preciosa. La última vez que jugué aquí, perdí, así que tenía muchas ganas de ganar”.
Alcaraz se enfrentará el domingo en la cuarta ronda al británico Jack Draper o a la promesa local Aleks Vukic.
Ya tiene dos coronas de Wimbledon, un título en el Abierto de Estados Unidos y otro en el de Francia, por lo que el de Australia, donde su mejor resultado fue su aparición en cuartos de final el año pasado, contaría como su Grand Slam menos exitoso.
El español lleva tatuajes que celebran sus triunfos en los otros tres grandes torneos, y confirmó que tiene planes para un poco más de tinta si gana el título en Melbourne.
“Será un canguro”, dijo en la pista entre los vítores del público.
(Información de Nick Mulvenney: edición de Stephen Coates; editado en español por Javi West Larrañaga)
