Por Nupur Anand, Saeed Azhar y Pete Schroeder
NUEVA YORK, 24 ene (Reuters) – Bank of America y JPMorgan buscarán hacer presión en la Casa Blanca y el Congreso para defenderse de las acusaciones del presidente Donald Trump y otros de que han cerrado cuentas de clientes conservadores por motivos políticos.
Los bancos dijeron que necesitan una orientación más clara del gobierno sobre la mejor manera de vigilar el blanqueo de dinero y prestar servicios en toda una serie de sectores. Trump señaló el jueves a JPMorgan Chase y Bank of America diciendo que no prestan servicios bancarios a los conservadores.
Las críticas se hicieron eco de antiguas quejas de los republicanos, que han acusado a los bancos de Wall Street de “capitalismo woke”, así como de negar servicios a fabricantes de armas, empresas de combustibles fósiles y otras percibidas como alineadas con la derecha política. Los dos bancos negaron el jueves haber tomado decisiones bancarias basadas en la política.
“Nos tomamos este asunto muy en serio”, dijo un portavoz de BofA el viernes. “Nos comprometeremos con la administración y el Congreso en relación con las amplias regulaciones gubernamentales que a veces resultan en requisitos para salir de las relaciones”.
El portavoz dijo que el banco atiende a más de 70 millones de clientes y da la bienvenida a los conservadores.
“Nunca cerramos cuentas por razones políticas y no tenemos una prueba de fuego política”, dijo el portavoz.
La fuente conocedora de la situación dijo que JPMorgan también ejercerá presión para conseguir una regulación más clara sobre la evaluación de los clientes. Los grupos de presión bancarios también formarán parte del esfuerzo, según la fuente.
Su plan es presionar al gobierno para que aclare las leyes contra el blanqueo de dinero, establezca una norma federal clara sobre el acceso justo a los servicios financieros y racionalice las prácticas de supervisión bancaria sobre quién puede ser bancarizado, dijeron la fuente anterior y dos más.
(Editado en español por Carlos Serrano)
