Por John Geddie y Tim Kelly
TOKIO, 29 ene (Reuters) – Las empresas navieras podrían tener que pagar una tasa por navegar el mar Báltico, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, con el fin de cubrir los elevados costes de protección de los cables submarinos, dijo el miércoles el ministro de Defensa de Estonia, tras una serie de roturas.
La OTAN anunció la semana pasada que desplegaría fragatas, aviones de patrulla y aviones no tripulados en el mar Báltico tras una serie de incidentes en los que buques han dañado cables eléctricos y de comunicaciones con sus anclas en actos de presunto sabotaje.
Además de las patrullas, el ministro de Defensa Hanno Pevkur dijo que los países están sopesando otras medidas para proteger los cables, como instalar sensores para detectar anclas arrastradas por el fondo marino o construir cubiertas o muros alrededor de los cables.
No obstante, esto tendrá un coste y, tanto si los países como los operadores de cable acaban pagándolo, los consumidores pueden acabar pagando la factura a través de mayores impuestos o costes de servicios públicos.
Otra opción, según Pevkur, es cobrar un impuesto a los buques que naveguen por el mar Báltico, que baña la costa de ocho países de la OTAN y Rusia.
“Digamos que cuando vas al aeropuerto tienes la tasa de aterrizaje, tienes la tasa de aeropuerto y esto se paga en el billete”, dijo a Reuters en una entrevista en Tokio.
“Así que en un momento quizás veamos que, cuando se pase por los estrechos de Dinamarca, habrá un coste para las empresas, porque es básicamente una tasa de seguro por daño a los cables.”
Pevkur añadió que había diferentes opciones sobre la mesa y que los países tendrían que encontrar una solución común.
Según el Comité Internacional de Protección de Cables, con sede en Reino Unido, cada año se dañan en todo el mundo unos 150 cables submarinos. Los cables de telecomunicaciones, las líneas eléctricas y las tuberías de gas del Báltico, de poca profundidad, se consideran especialmente vulnerables debido a su intenso tráfico: hasta 4.000 barcos cruzan su superficie cada día, según algunas estimaciones.
Las autoridades suecas detuvieron el lunes un buque de bandera maltesa en relación con los daños causados a un cable que une Letonia y Suecia, uno de los cuatro incidentes similares ocurridos en poco más de un año que también han afectado a líneas eléctricas y de telecomunicaciones que unen Estonia y Finlandia.
(Reportaje de John Geddie, Tim Kelly e Irene Wang en Tokio; Edición de Raju Gopalakrishnan)