FRÁNCFORT, 5 feb (Reuters) – El Banco Central Europeo debería relajar su política monetaria a un ritmo moderado para equilibrar el riesgo de deprimir innecesariamente el crecimiento y alimentar una inflación excesiva, afirmó el miércoles Philip Lane, economista jefe de la entidad.
El BCE ha reducido los costos de financiación en cada una de sus últimas cuatro reuniones y los mercados prevén al menos otros tres movimientos este año, con un crecimiento de los precios al consumo que se espera que vuelva a caer hasta su objetivo del 2% este verano boreal.
“Es apropiado un camino intermedio, que no ejerza demasiada presión al riesgo al alza ni al riesgo a la baja”, dijo Lane en Washington.
“Es prudente mantener la agilidad a la hora de ajustar la postura según convenga en función de los datos y de cada reunión, y no comprometerse de antemano con ninguna senda de tasas en particular”, añadió.
Lane afirmó que cualquier arancel comercial impuesto a Europa por Estados Unidos pesaría sobre el crecimiento, pero que el impacto sobre la inflación era menos seguro y dependería de la composición exacta de las medidas y de las probables represalias.
En su intervención en el Peterson Institute for International Economics, Lane también pareció restar importancia al interés de los inversores por el llamado tipo neutral, que ni estimula ni frena el crecimiento.
El BCE sostiene desde hace tiempo que está eliminando la “restricción”, lo que ha dado lugar a especulaciones sobre el nivel exacto en el que termina dicha restricción, ya que éste podría ser un posible punto final para los recortes de tasas.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, situó el nivel neutral entre el 1,75% y el 2,25%, todavía muy por debajo del tipo de referencia del 2,75% del BCE, pero Lane pareció restar importancia al concepto.
Argumentó que la política no puede resumirse en un único indicador, especialmente porque neutral era un rango incierto y relativamente amplio.
(Reporte de Balazs Koranyi. Editado en español por Javier Leira y Christina Fincher)