JAN YUNIS, Gaza, 6 feb (Reuters) – “Nos quedaremos aquí y moriremos aquí”.
Con estas palabras, Rashad Mansour rechazó la propuesta del presidente Donald Trump de que Estados Unidos se haga cargo de Gaza y cree una “Riviera de Oriente Medio” tras reasentar a los palestinos en otros lugares.
El palestino, nacido en 1946, era solo un niño cuando fue desplazado con su familia a Gaza durante la “Nakba”, o catástrofe, junto con otros cientos de miles de palestinos que fueron expulsados o huyeron de su patria en la época de la creación del Estado de Israel en 1948.
No volverá a abandonar su tierra natal, afirmó.
“Queremos quedarnos en nuestra tierra y en nuestro país de origen”, afirmó. “Rechazamos todos estos llamamientos para que nos vayamos y nos convirtamos en desplazados”.
Trump, aclarando sus declaraciones anteriores, dijo el jueves que esperaba que Israel entregara la Franja de Gaza a Estados Unidos después de que terminaran los combates allí y la población ya se reasentara en nuevos hogares en otros lugares. Israel ordenó el jueves a su Ejército que se preparara para la “salida voluntaria” de los residentes de Gaza.
El desplazamiento forzoso de una población de un territorio bajo ocupación militar es un crimen de guerra prohibido por los Convenios de Ginebra de 1949.
Como la mayoría de la población de Gaza, descendientes de refugiados de ciudades y pueblos que ahora están en Israel, Mansour aún sueña con regresar al hogar de su familia, en su caso Bayt Daras, un pueblo palestino al norte de Gaza que ya no existe.
“El país del que fui desplazado, volveré a él y estaré tranquilo”, dijo. De los israelíes que ahora viven allí: “Esta no es su tierra. Es nuestra tierra. Vivimos toda nuestra vida, nuestros padres y abuelos”.
Durante la nueva guerra que ha destruido la mayor parte de Gaza, Mansour fue desplazado de nuevo, esta vez de su casa en la principal ciudad del sur de Gaza, Jan Yunis, a Rafah, con su hijo, su nuera y sus cuatro nietos. Con el alto el fuego en vigor, han regresado a Jan Yunis.
Para un hombre cuya vida abarca la historia del conflicto árabe-israelí, ésta ha sido, con diferencia, la peor guerra que ha visto.
“Se lleva a quien se lleva, no importa si es joven o viejo, bueno o malo. Es una guerra feroz”, afirma.
(Reporte de Hatem Khaled, Bassam Masoud y Mariam Rizk; Escrito por Clauda Tanios; Editado en Español por Ricardo Figueroa)