Por Hussam al-Masri, Maayan Lubell y Nidal al-Mughrabi
8 feb (Reuters) – El grupo militante palestino Hamás entregó el sábado a tres rehenes israelíes, mientras que Israel comenzó a liberar a decenas de palestinos en la última etapa de un acuerdo de alto el fuego destinado a poner fin a la guerra de 15 meses en Gaza.
Ohad Ben Ami y Eli Sharabi, ambos tomados como rehenes en el kibutz Be’eri durante el ataque transfronterizo dirigido por Hamás el 7 de octubre de 2023, y Or Levy, secuestrado ese mismo día en el festival de música Nova, fueron conducidos a un podio de Hamás por hombres armados.
Los tres hombres parecían delgados, débiles y pálidos, y en peor estado que los 18 rehenes que habían sido liberados previamente en virtud de la tregua acordada el mes pasado.
“Parecía un esqueleto, fue horrible verlo”, dijo Michal Cohen, suegra de Ohad Ben Ami, a Channel 13 News, mientras observaba la ceremonia de entrega dirigida por Hamás, en la que los rehenes respondían a preguntas formuladas por un hombre enmascarado mientras militantes armados con fusiles automáticos se colocaban a cada lado.
En otra demostración de fuerza de Hamás, que ha hecho desfilar a combatientes durante liberaciones anteriores, decenas de sus militantes se desplegaron en el centro de Gaza mientras entregaba a los rehenes al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Luego fueron conducidos en vehículos del CICR hasta las fuerzas israelíes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la imagen de los frágiles rehenes era impactante y que se abordaría.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó la ceremonia de liberación de cínica y despiadada. “Esto es como se ve un crimen contra la humanidad”, afirmó.
El Foro de Familias de Rehenes dijo que las imágenes de los tres rehenes evocaban imágenes de supervivientes de los campos de concentración nazis durante el Holocausto. “Tenemos que sacar a TODOS LOS REHENES del infierno”, señalaron.
LOS PALESTINOS SE QUEJAN DE MALOS TRATOS
A cambio de la liberación de los rehenes, Israel libera a 183 presos palestinos, algunos condenados por su participación en atentados en los que murieron decenas de personas, así como a 111 detenidos en Gaza durante la guerra.
En Ramala, Cisjordania ocupada por Israel, un autobús con 42 presos palestinos liberados fue recibido por una multitud enfervorizada.
Entre los liberados estaba Eyad Abu Shkaidem, condenado a 18 cadenas perpetuas en Israel por planear atentados suicidas en venganza por los asesinatos de dirigentes de Hamás cometidos por Israel en 2004.
“Hoy he vuelto a nacer”, dijo Shkaidem a los periodistas a su llegada a Ramala, mientras la multitud lo aclamaba.
Muchos de los presos liberados parecían en mal estado de salud y algunos se quejaron de malos tratos. “La ocupación nos ha humillado durante más de un año”, señaló Shkaidem.
El servicio médico de la Media Luna Roja palestina dijo que había llevado a seis de los 42 presos liberados a hospitales.
El Tribunal Penal Internacional ha dictado órdenes de detención contra dirigentes israelíes y de Hamás por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad durante el conflicto.
Grupos de derechos humanos han denunciado graves abusos contra palestinos detenidos por Israel desde el comienzo de la guerra de Gaza. El ejército israelí está investigando varios casos de presuntos abusos, pero rechaza las acusaciones de abusos sistemáticos en sus centros de detención.
(Reporte adicionales de Ali Sawafta en Ramala, Andrew Mills en Doha, Leonardo Benassatt en Ganei Tikva y Yigal Elimelech en Hod Hasharon. Redacción de James Mackenzie y Maayan Lubell. Editado en español por Héctor Espinoza)