Por Lucila Sigal
BUENOS AIRES, 17 feb (Reuters) – Un abogado penalista argentino sintió que tenía que hacer algo para transformar la realidad de los detenidos en una cárcel de Buenos Aires y decidió llevar allí su pasión: el rugby.
Eduardo “Coco” Oderigo al principio encontró resistencia del director del penal y de los pocos presos que se acercaron a ver de qué se trataba la propuesta de un exjugador de rugby de uno de los clubes más exclusivos de Argentina.
Con tiempo y dedicación pudo superar obstáculos y prejuicios y creó el equipo Espartanos, una experiencia a través de la cual logró bajar la tasa de reincidencia del 65% -la media del sistema penitenciario argentino- al 5% entre los jugadores.
El primer encuentro ocurrió hace 16 años en la Unidad Penal número 48 de San Martín, en las afueras de Buenos Aires. Hoy se juega al rugby en 44 prisiones de Argentina y en otras tantas de España, Chile, Uruguay, Kenia, El Salvador y Perú.
Su experiencia se transformó en “Espartanos: una historia real”, una serie que cuenta con ocho episodios de 35 minutos y se estrenará el miércoles en Disney+.
La serie está inspirada en la historia real de Oderigo, secretario de un juzgado penal que decidió dar una segunda oportunidad a detenidos mediante la práctica del rugby y logró darles herramientas espirituales y educativas, además de vincularlos con empresas que les dieran trabajo al salir.
“En la cárcel es todo obstáculo desde la primera puerta”, dijo Oderigo en una entrevista con Reuters. “Pero la verdad es que yo llevaba algo que a mí me apasionaba, que era el deporte”, agregó y contó que debió lidiar con los problemas personales de los jugadores y el prejuicio de su propio entorno.
Oderigo, quien también fundó un equipo de rugby carcelario de mujeres y más tarde la Fundación Espartanos, se enorgullece de la baja de los índices de reincidencia y destaca la transformación de las personas privadas de la libertad y de las consecuencias en la sociedad cuando salen y logran reinsertarse.
“Efectivamente los índices de reincidencia no terminan bajando al 5% nada más, sino en infinidad de personas que no fueron víctimas cuando (los presos) salieron en libertad. Y ahí los números empiezan a crecer. Una persona que robaba mínimamente tres veces por día, en un año son 1.000”, afirmó.
Con el tiempo descubrió que la naturaleza del rugby, un deporte de equipo caracterizado por los choques entre los jugadores que tacklean a sus rivales, ayudaba también a reducir los niveles de violencia en las cárceles luego de los partidos.
Oderigo es interpretado en la serie por el actor Guillermo Pfening, quien participó en entrenamientos con los integrantes de Espartanos en la cárcel, y actuó junto a Juan Leguizamón y Javier Ortega Desio, exjugadores de Los Pumas, el seleccionado nacional de rugby de Argentina.
“Confié en él (Oderigo), en su mirada y por dónde él iba y eso me ayudó mucho como actor, creo que me transformó en mejor actor y en mejor persona también”, dijo Pfening a Reuters.
Los Espartanos recibieron la visita de los seleccionados de rugby de Inglaterra y de Nueva Zelanda, los All Blacks, quienes quisieron conocer el proyecto y hasta hicieron su tradicional haka, la danza que realizan antes de cada partido, en la cárcel.
“La invitación está abierta a la sociedad entera a ver lo que se hace ahí adentro”, concluyó Oderigo, quien se entusiasma en que la serie permita que su proyecto pueda contagiar a más personas para fundar más equipos de rugby carcelario.
(Reporte de Lucila Sigal; Editado por Nicolás Misculin)