Por Stella Qiu y Wayne Cole
SÍDNEY, 18 feb (Reuters) – El banco central de Australia bajó el martes los tipos por primera vez en más de cuatro años, pero advirtió de que era demasiado pronto para declarar la victoria sobre la inflación y se mostró cauto sobre las perspectivas de una mayor relajación.
La bajada de tipos supondrá un alivio para los prestatarios y una buena noticia para el primer ministro, Anthony Albanese, que se enfrenta a unas duras elecciones que se celebrarán a más tardar el 17 de mayo. Se especula con la posibilidad de que aproveche la ocasión para convocar elecciones anticipadas.
Al término de su reunión de política monetaria de febrero, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) recortó el tipo de interés en un cuarto de punto, hasta el 4,1%, la primera reducción desde noviembre de 2020, cuando la crisis pandémica redujo los tipos a un mínimo histórico del 0,1%.
Los mercados habían apostado fuerte por un recorte de un cuarto de punto después de que la inflación subyacente sorprendiera a la baja en el cuarto trimestre con un 3,2%. La probabilidad de que se produzca un nuevo recorte en abril es de tan solo el 18%, según los mercados monetarios, si bien en mayo el recorte está prácticamente descontado.
“Aunque la decisión de política monetaria de hoy reconoce los positivos avances en materia de inflación, el consejo sigue siendo prudente en cuanto a las perspectivas de una mayor relajación de la política monetaria”, dijo el consejo, señalando que persisten los riesgos al alza para la inflación debido a la fortaleza del mercado laboral.
“La evaluación del consejo es que la política monetaria ha sido restrictiva y seguirá siéndolo tras esta reducción del tipo de efectivo.”
El dólar australiano bajaba un 0,1%, hasta 0,6352 dólares, mientras que los futuros de los bonos a tres años caían 5 puntos, hasta 96,08, ya que la gobernadora Michele Bullock rechazó en su rueda de prensa la previsión del mercado de dos recortes de tipos más este año.
“Quiero dejar muy claro que la decisión de hoy no implica que se vayan a producir futuros recortes de tipos en la línea sugerida por el mercado”, dijo Bullock, que más tarde calificó las especulaciones del mercado de “poco realistas”.
“El consejo necesita más datos de que la inflación sigue bajando antes de tomar decisiones sobre el futuro.”
Tras haber abierto ya la puerta a un recorte en diciembre, el consejo advirtió de que la desinflación podría estancarse si la política monetaria se relajaba demasiado y demasiado pronto.
(Reportaje de Stella Qiu; Edición de Sam Holmes; editado en español por Tomás Cobos)
