Por George Hay y Foo Yun Chee
LONDRES, 18 feb (Reuters) – La comisaria de Competencia de la Unión Europea afirmó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha puesto patas arriba la “relación de confianza” entre Estados Unidos y Europa, y que Bruselas debería centrarse en ofrecer la previsibilidad y estabilidad de la que carece Washington.
Teresa Ribera, la segunda responsable más poderosa de la Comisión Europea después de la presidenta, Ursula von der Leyen, dijo a Reuters que aunque Europa necesita negociar con la Casa Blanca y escuchar sus preocupaciones sobre el comercio, no debe ser presionada para hacer cambios en las leyes que han sido aprobadas por los parlamentarios.
“Tenemos que atenernos a nuestras fortalezas y principios”, dijo en una entrevista en Londres el lunes, en la que criticó el enfoque transaccional de Trump de la política.
“Tenemos que ser flexibles, pero no podemos transigir con respecto a los derechos humanos ni vamos a transigir con respecto a la unidad de Europa, y no vamos a transigir con respecto a la democracia y los valores.”
Trump y otros miembros de su Gobierno han criticado a la Unión Europea por tener demasiadas normas y han caracterizado las multas impuestas a las empresas tecnológicas estadounidenses por la UE como una forma de “imposición”.
La semana pasada, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, dijo que los “comisarios” de la Unión Europea estaban reprimiendo la libertad de expresión debido a las cláusulas del Reglamento de Servicios Digitales del bloque de los 27, que otorga a la UE poderes en situaciones urgentes para restringir temporalmente el acceso a una plataforma en línea o a un motor de búsqueda.
“Si hay un problema, un punto de preocupación, por favor, que lo expliquen. No puedes esperar intimidar a alguien y luego sentarte a negociar con ellos. Eso no tiene sentido”, dijo Ribera.
Ribera está facultada para aprobar o vetar fusiones multimillonarias e imponer cuantiosas multas a las empresas que intenten reforzar su poder de mercado asfixiando a sus competidoras más pequeñas. También supervisa la agenda ecológica de la UE y se encarga de garantizar que esté encaminada a cumplir los objetivos climáticos del bloque para 2030.
Las tensiones entre Washington y Bruselas se han disparado tras la decisión de Trump de imponer aranceles del 25% al acero y el aluminio a partir del 12 de marzo, aranceles recíprocos a partir de abril y aranceles por separado a los automóviles, los productos farmacéuticos y los chips semiconductores.
Ribera señaló la falta de certidumbre y previsibilidad al otro lado del Atlántico en comparación con Europa diciendo que eso no era lo que las empresas querían a largo plazo.
“Quieren un ecosistema y un marco legal que proporcione certidumbre, estabilidad y previsibilidad y me pregunto por qué no se plantea esta cuestión en el sentido contrario, hacia la administración de Trump”.
“No veo ninguna previsibilidad, estabilidad o asequibilidad en estos anuncios, esto es un poco chocante.”
La Comisión de la UE, que coordina la política comercial del bloque de los 27, dijo la semana pasada que reaccionaría “firme e inmediatamente” contra los aumentos arancelarios con los que amenaza Trump.
El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, tenía previsto viajar a Washington el lunes para reunirse con sus homólogos estadounidenses.
(Información de George Hay y Foo Yun Chee; edición de Susan Fenton; edición en español de Jorge Ollero Castela)