LONDRES, 21 feb (Reuters) – La actividad empresarial de la zona euro experimentó un crecimiento muy débil en febrero, ya que la demanda cayó a un ritmo más rápido y la expansión de los servicios apenas compensó el prolongado declive del sector manufacturero, según mostró una encuesta.
El índice compuesto preliminar de gestores de compras (PMI) de la zona euro de HCOB, elaborado por S&P Global, se mantuvo en febrero en los 50,2 puntos de enero, justo por encima de la marca de los 50, que separa el crecimiento de la contracción.
Un sondeo de Reuters había pronosticado una ligera subida hasta 50,5.
“La actividad total en la zona euro casi no registra cambio alguno. La recesión algo más leve en el sector manufacturero apenas está siendo compensada por el crecimiento casi imperceptible en el sector servicios”, dijo Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank.
“Por lo tanto, estas cifras aún no apuntan a una recuperación en la zona euro.”
La demanda global disminuyó por noveno mes consecutivo y a un ritmo más rápido. El índice compuesto de nuevos pedidos cayó a 48,6 desde los 49,3 del mes pasado.
El PMI del sector servicios, dominante en el bloque, cayó a 50,7 desde los 51,3 de enero, desbaratando las expectativas del sondeo de Reuters, que estimaban un repunte hasta 51,5.
La demanda de servicios cayó y parte de la actividad se generó por la finalización de pedidos anteriores. El índice de cartera de pedidos del sector servicios cayó a 46,7 desde 48,0, su lectura más baja desde finales de 2020, cuando el mundo estaba sumido en la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, el índice PMI de la industria manufacturera, que lleva casi tres años por debajo de 50 puntos, mejoró hasta 47,3 desde 46,6. La encuesta de Reuters había pronosticado una subida más modesta, hasta 47,0.
Un índice que mide la producción de las fábricas y que alimenta el PMI compuesto subió a 48,7 desde 47,1.
El optimismo entre los fabricantes se mantuvo fuerte a pesar de la amenaza de aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El índice de producción futura bajó a 59,6 desde 60,5, pero se mantuvo por encima de su media a largo plazo.
(Información de Jonathan Cable; edición de Toby Chopra; edición en español de Mireia Merino)