PEKÍN, 28 feb (Reuters) – Pekín dijo el viernes que se oponía a la nueva amenaza del presidente Donald Trump de imponer un arancel adicional del 10% a las importaciones chinas, acusando a Estados Unidos de “echar la culpa” del flujo de fentanilo y prometiendo represalias para proteger sus intereses.
El Ministerio de Comercio de China dijo que el país tiene algunas de las políticas antinarcóticos más estrictas del mundo y destacó los riesgos que los nuevos aranceles traerían a las cadenas de suministro globales.
Trump dijo el jueves que sus aranceles propuestos del 25% sobre los productos mexicanos y canadienses entrarán en vigor el martes, junto con el arancel adicional del 10% sobre las importaciones chinas.
Los nuevos aranceles a China, que se suman al arancel del 10% aplicado el 4 de febrero, coinciden con el inicio de las reuniones parlamentarias anuales de China el miércoles, un acontecimiento político en el que se espera que Pekín desvele sus principales prioridades económicas para 2025.
El anuncio también deja a Pekín menos de una semana para publicar contramedidas, mientras el Gobierno de Trump da señales de endurecer su postura hacia su rival estratégico pese a dar marcha atrás en la amenaza de aranceles de hasta el 60% cuando Trump asumió el poder.
“China ha declarado en repetidas ocasiones que los aranceles unilaterales violan las normas de la Organización Mundial del Comercio y socavan el sistema multilateral de comercio”, dijo un portavoz del Ministerio de Comercio en un comunicado.
“China tiene una de las políticas antidrogas más estrictas y aplicadas a fondo del mundo”, añadió. “(Estados Unidos) vuelve a amenazar con aranceles adicionales. Tal comportamiento es puramente ‘trasladar la culpa y eludir la responsabilidad’, lo que no es propicio para resolver sus propios problemas.”
Los analistas afirman que Pekín aún espera llegar a un acuerdo con el Gobierno de Trump, pero dado que las conversaciones comerciales aún no se han materializado y que la Casa Blanca está intensificando las señales de que se está preparando para una desvinculación económica más amplia de China, la perspectiva de un acercamiento entre las dos principales economías del mundo se estaba desvaneciendo.
“Ha habido mucho movimiento, pero todavía no está claro exactamente cuál es el objetivo fundamental de la Administración Trump con respecto a China”, dijo Christopher Beddor, subdirector de análisis de China en Gavekal Dragonomics.
“CONTRAMEDIDAS NECESARIAS”
El Ministerio de Comercio dijo que esperaba volver a las negociaciones con Estados Unidos lo antes posible, advirtiendo que no hacerlo podría desencadenar represalias.
“Si Estados Unidos insiste en seguir adelante con este curso de acción, China tomará todas las contramedidas necesarias para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos”.
Trump dijo el jueves a los periodistas en el Despacho Oval que decidió añadir los aranceles adicionales a China y atenerse al plazo del martes para Canadá y México ante lo que su Gobierno considera un progreso insuficiente para frenar los flujos de fentanilo al país.
“Hay discusiones en curso con los chinos, México y Canadá”, dijo un alto cargo de la Casa Blanca a Reuters. “Hemos conseguido un buen manejo de la cuestión de la migración, pero todavía hay preocupaciones sobre la otra cuestión de las muertes por fentanilo”.
El Ministerio de Seguridad Pública de China dijo el viernes que había añadido siete nuevos precursores químicos a una lista de control nacional y 24 nuevos precursores químicos a una lista de control de exportaciones. Asimismo, señaló que el año pasado había desarticulado 151 casos de materiales para la fabricación de drogas y se había incautado de 1.427,4 toneladas de materiales para la fabricación de drogas, sin especificar si estaban relacionados con el fentanilo.
EN LAS TRINCHERAS
Tanto la Casa Blanca como los responsables de Pekín, parecen prepararse para otros cuatro años de tensiones comerciales, a pesar de que Trump también ha hecho comentarios sobre lo bien que se lleva con el presidente chino, Xi Jinping.
Los altos cargos del Partido Comunista chino se reunieron el viernes y se comprometieron a tomar medidas para “prevenir” y “resolver” cualquier choque externo a la economía de China durante una discusión sobre el informe anual de trabajo del Gobierno que se publicará en la sesión anual del parlamento la próxima semana, según los medios estatales.
La reunión del Politburó se produce una semana después de que la Casa Blanca diera a conocer un memorando sobre inversiones titulado “America First” (“Estados Unidos primero”), en el que colocaba directamente a China en una lista de “adversarios extranjeros” y acusaba a Pekín de tratar de aprovecharse de las inversiones en empresas estadounidenses para robar tecnología punta y financiar su desarrollo militar.
A principios de este mes, Trump nombró a Landon Heid, muy crítico con China, para un puesto clave en el Departamento de Comercio que supervisa el diseño de los controles de exportación de chips de inteligencia artificial dirigidos a China y otros países.
(Reporte de Joe Cash y Laurie Chen; edición de Shri Navaratnam y Lincoln Feast; editado en español por Tomás Cobos)