Por Guy Faulconbridge y Dmitry Antonov
MOSCÚ, 6 mar (Reuters) -Rusia descartó las propuestas europeas de enviar fuerzas de paz a Ucrania y dijo el jueves que el presidente francés, Emmanuel Macron, la había amenazado al sugerir que Moscú era una grave amenaza para Europa.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo en un discurso televisado al país el miércoles que planea celebrar la próxima semana una reunión de jefes del ejército de los países europeos dispuestos a enviar soldados a Ucrania después de cualquier eventual acuerdo de paz con Rusia.
También dijo que Francia necesita estar preparada si Estados Unidos ya no está a su lado.
El presidente Donald Trump ha dado un vuelco a la política de Estados Unidos hacia Ucrania y Rusia y ha exigido un acuerdo para poner fin a la guerra, reprendiendo a Ucrania mientras discute una renovación de los lazos con Moscú.
Macron dijo que Rusia era “una amenaza para Francia y Europa”, que Ucrania era ya un “conflicto global” y que abriría un debate sobre la extensión del paraguas nuclear francés a los aliados en Europa.
El Kremlin dijo que el discurso fue extremadamente polémico y que estaba claro que Macron quería que continuara la guerra en Ucrania, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores del presidente Vladimir Putin dijo que el discurso equivalía a una amenaza contra Rusia.
“Esto es, por supuesto, una amenaza” contra Rusia, dijo Serguéi Lavrov a los periodistas en Moscú.
“A diferencia de sus predecesores, que también querían luchar contra Rusia, como Napoleón o Hitler, el señor Macron no actúa con mucha gracia, porque al menos ellos lo dijeron sin rodeos: ‘debemos conquistar Rusia, debemos derrotar a Rusia'”.
Lavrov también rechazó las ideas europeas sobre el envío de fuerzas de paz de los Estados miembros de la OTAN a Ucrania, diciendo que Moscú consideraría tal despliegue como una presencia de la OTAN en Ucrania y que Moscú no lo permitiría.
Rusia y Estados Unidos son, con diferencia, las mayores potencias nucleares del mundo, con más de 5.000 cabezas nucleares cada una, seguidas de China, con unas 500, y a continuación Francia, con 290, y Reino Unido, con 225, según la Federación de Científicos de Estados Unidos.
Altos cargos rusos dicen que la dura retórica de Macron, el primer ministro británico Keir Starmer y otras potencias europeas en los últimos días simplemente no está respaldada por un poder militar real y señalan el avance de Rusia en el campo de batalla en Ucrania.
El año pasado, el presidente Vladimir Putin ordenó aumentar el tamaño regular del ejército ruso en 180.000 efectivos hasta alcanzar el millón y medio de militares en activo, una medida que lo convertiría en el segundo más grande del mundo tras el de China.
Putin ha tachado repetidamente de disparate las afirmaciones occidentales de que Rusia podría atacar algún día a un miembro de la OTAN, lo que según los estatutos de la Alianza se consideraría un ataque a los 32 miembros de la OTAN.
Ucrania y Occidente afirman que Putin está llevando a cabo una apropiación de tierras imperialista en Ucrania y han prometido en repetidas ocasiones derrotar a Rusia, que actualmente controla algo menos del 20% de Ucrania, incluida Crimea, y una parte de Ucrania oriental y meridional.
Putin considera que la guerra forma parte de una lucha histórica con Occidente, que según él humilló a Rusia tras la caída de la Unión Soviética en 1991 con la ampliación de la OTAN y la invasión de lo que considera la esfera de influencia de Moscú, incluida Ucrania.
(Información de Guy Faulconbridge, Dmitry Antonov, Mark Trevelyan, Lucy Papachristou; edición de Stephen Coates, Philippa Fletcher y Michael Perry; edición en español de Jorge Ollero Castela y María Bayarri Cárdenas)