DAKAR, 10 mar (Reuters) – El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU anunció el viernes que interrumpirá el próximo mes la ayuda alimentaria y nutricional a más de dos millones de personas en Nigeria y la región del Sahel Central si no recibe fondos urgentes para paliar las carencias.
La agencia alimentaria de la ONU (PMA) dijo en un comunicado que necesitaba 620 millones de dólares para seguir ayudando a los refugiados en Chad y Mali y a las personas en riesgo de inseguridad alimentaria en Burkina Faso, Mali, Níger y Nigeria.
“La reducción global de la ayuda exterior supone una amenaza significativa para nuestras operaciones en África Occidental”, dijo Margot van der Velden, Directora Regional del PMA.
El recorte de fondos se produce en un momento en el que se espera que la temporada de escasez, el periodo entre cosechas en el que el hambre alcanza su punto álgido, llegue antes de lo habitual a toda la región del Sahel de África Occidental, al sur del Sáhara.
“Se espera que millones de personas se enfrenten a niveles de hambre de emergencia en el pico de la temporada de escasez, por lo que el mundo debe intensificar su ayuda para evitar que esta situación se descontrole”.
Los conflictos, los desplazamientos, las crisis económicas y las perturbaciones climáticas, como las devastadoras inundaciones del año pasado, están provocando una crisis de hambre en África Occidental.
Se calcula que 52,7 millones de mujeres, hombres y niños pasarán hambre aguda entre junio y agosto de 2025, según el PMA. Entre ellos hay refugiados en Chad, Malí y Mauritania, de los cuales unos 700.000 son sudaneses.
También se prevé que la proporción de la población que padece hambre extrema en África Occidental y Central aumente por encima del 20% para junio de 2025.
El PMA recibe la mitad de su financiación de Estados Unidos, que ha estado revisando y recortando los programas de ayuda exterior.
El comunicado no especificaba si la falta de financiación estaba vinculada a Estados Unidos. Decía que África Occidental y Central seguía estando “crónicamente infrafinanciada”.
(Información de Ayen Deng Bior; edición de Sofia Christensen; edición en español de María Bayarri Cárdenas)