Por John Irish y Daphne Psaledakis
LA MALBAIE, Canadá, 13 mar (Reuters) – Los ministros de Asuntos Exteriores de las principales democracias occidentales se reúnen este jueves en Canadá tras siete semanas de crecientes tensiones entre los aliados de Estados Unidos y el presidente Donald Trump por su inflexión de la política exterior sobre Ucrania y la imposición de aranceles.
Los ministros del Grupo de los Siete (G7) de Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos, junto con la UE, se reúnen en la remota localidad turística de La Malbaie, enclavada en las colinas de Quebec, para dos días de reuniones que en el pasado han sido ampliamente consensuadas sobre los temas que afrontan.
En el orden del día de los socios de Washington figurará, en primer lugar, la información sobre las conversaciones mantenidas el martes por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, con Kiev en Yeda (Arabia Saudí), donde Ucrania se declaró dispuesta a apoyar un acuerdo de alto el fuego de 30 días.
Sin embargo, en vísperas de la primera reunión del G7, presidida por Canadá, la elaboración de una declaración final que lo englobe todo ha sido difícil.
La decisión de Estados Unidos de imponer aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio provocó inmediatamente medidas recíprocas por parte de Canadá y la UE, lo que subraya la tensión.
Washington ha tratado de imponer líneas rojas en el lenguaje sobre Ucrania y se ha opuesto a una declaración separada sobre el freno a la llamada flota en la sombra de Rusia, una turbia red de transporte marítimo que elude las sanciones, al tiempo que ha exigido un lenguaje más contundente sobre China.
El lunes, Rubio advirtió de que Washington no quería un lenguaje que pudiera perjudicar los esfuerzos por sentar a Rusia y Ucrania a la mesa de negociaciones. En declaraciones a la prensa el miércoles, afirmó que una buena declaración del G7 reconocería que Estados Unidos ha hecho avanzar el proceso para poner fin a la guerra.
Diplomáticos del G7 dijeron que el resultado positivo de Yeda podría al menos facilitar las conversaciones sobre Ucrania.
Estados Unidos, desde el regreso de Trump a la presidencia el 20 de enero, ha adoptado una postura menos amistosa sobre Ucrania, presionando por un acuerdo rápido para poner fin a la guerra, ha exigido a los socios europeos que asuman más carga sin respaldar abiertamente su papel en futuras conversaciones y ha reactivado los lazos de Washington con Moscú.
(Información adicional de David Ljunggren; redacción de John Irish; edición de Howard Goller; edición en español de Mireia Merino)