Dirigentes del BCE prometen estabilidad del mercado, pero ven gran impacto en el crecimiento

FRÁNCFORT, 9 abr (Reuters) – El Banco Central Europeo está preparado para preservar la estabilidad financiera en caso de nuevas turbulencias en los mercados, pero el sector, incluidos los fondos de inversión libre, parece bien preparado para la reciente caída, afirmaron el miércoles responsables de política monetaria del BCE.

Desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara una serie de aranceles la semana pasada, las bolsas han caído bruscamente, el dólar se ha debilitado y los bonos del Tesoro de Estados Unidos se vendieron en la víspera, aumentando los temores de una escalada de la agitación del mercado que podría arrastrar al mundo a una crisis financiera.

“El Banco de Francia y el Banco Central Europeo están plenamente movilizados para garantizar que la economía (de la zona euro) esté bien financiada y (asegurar) la estabilidad financiera”, dijo el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau.

“Están vigilando para asegurarse de que la liquidez del sistema financiero es buena, incluso en momentos de tensión en los mercados”.

Algunos economistas temen que las tensiones procedan de los llamados bancos en la sombra, incluidos los fondos de alto riesgo, que están sujetos a una regulación más sencilla y no tienen acceso a las facilidades de liquidez de los bancos centrales.

Sin embargo, los datos hasta ahora indican que están haciendo frente bien a la situación.

“Hasta ahora, el funcionamiento del mercado se ha mantenido”, dijo Klaas Knot, jefe del banco central neerlandés y presidente del Consejo de Estabilidad Financiera.

“El sector de los fondos de alto riesgo ya se había desapalancado, lo veían venir. Y por eso fueron capaces de hacer frente a las peticiones de márgenes, lo que no fue el caso en episodios anteriores”.

Es probable que los aranceles sigan afectando profundamente a la zona euro y fuentes cercanas al BCE afirman que el crecimiento sufrirá un impacto mucho mayor que el medio punto porcentual previsto anteriormente.

El BCE está revisando sus propios modelos económicos y podría presentar nuevas estimaciones en la reunión de política monetaria de la próxima semana.

Algunos responsables de política monetaria afirman que un golpe de este tipo bastaría por sí solo para justificar otro recorte de tipos la semana próxima, que sería el séptimo del BCE en los últimos 12 meses.

“Desde la reunión de marzo, muchos de los riesgos identificados entonces se han materializado o se están materializando”, dijo en un discurso el gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn.

“Sobre la base de la evaluación general de la inflación y el crecimiento, creo que los argumentos a favor de nuevos recortes de tipos en la reunión de abril se han reforzado claramente”.

Rehn habló después de que una serie de dirigentes monetarios, entre ellos Villeroy y Piero Cipollone, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, abogaran ya por una mayor relajación de la política monetaria.

Los mercados ya dan por descontado que se producirá en abril y prevén otro recorte en junio, al que seguirán una o dos medidas más este año.

José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España, dijo que era demasiado pronto para hablar de recesión, pero que “el resultado de las políticas norteamericanas es una perturbación de oferta, digamos, muy dura, que sí que tiene el potencial de generar caídas fuertes de actividad económica o desaceleración en aquellas economías como la nuestra”.

La próxima reunión del BCE se celebrará el 17 de abril, pero es probable que los responsables de política monetaria también mantengan conversaciones informales esta misma semana en Varsovia, al margen de una reunión informal de gobernadores de bancos centrales y ministros de Finanzas.

(Información de Balazs Koranyi, Francesco Canepa, Leigh Thomas, Essi Lehto, Anne Kauranen, Bart Meijer y Jesús Aguado; edición de Mark Heinrich; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)

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