Por Sonia Rolley
9 abr (Reuters) – Las conversaciones de paz entre el Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) y los rebeldes del M23, apoyados por Ruanda, previstas para el miércoles en Doha, han sido aplazadas, según informaron fuentes de ambas partes a Reuters esta semana, sin que se haya fijado otra fecha.
A principios de este mes, las partes habían anunciado que la reunión sería la primera conversación directa desde que los combatientes del M23 capturaran las dos ciudades más grandes del este de la RDC. La rápida ofensiva ha dejado miles de muertos, ha obligado a cientos de miles más a abandonar sus hogares y ha hecho temer un conflicto regional más amplio.
No estaba claro por qué se había retrasado la reunión. Ambas partes dijeron que las invitaciones no se habían enviado hasta el lunes. “Se trata simplemente de una cuestión de organización”, dijo un responsable congoleño.
El mes pasado, Qatar medió en una reunión sorpresa entre el presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, y el presidente ruandés, Paul Kagame, en la que ambos líderes pidieron un alto el fuego.
Naciones Unidas y los países occidentales afirman que Ruanda ha proporcionado armas y soldados al M23, liderado por tutsis. Ruanda ha negado apoyar al M23 y afirma que su ejército ha actuado en defensa propia contra el ejército de la RDC y una milicia fundada por los autores del genocidio de 1994.
El conflicto tiene sus raíces en las largas secuelas del genocidio de 1994 en Ruanda y en la competencia por el control de las riquezas minerales. Los ejércitos de la República Democrática del Congo, Ruanda y Burundi han participado en los combates, lo que hace temer una guerra regional total.
El M23 había exigido durante mucho tiempo negociaciones directas con Kinsasa, pero Tshisekedi se había negado, argumentando que el M23 no era más que un frente de Ruanda.
Una fuente con conocimiento de las conversaciones en Qatar dijo a Reuters el sábado que representantes del Gobierno de la RDC y del M23 mantuvieron una “reunión discreta” en Doha la semana pasada, “marcando su primer encuentro directo en mucho tiempo”.
La fuente dijo que esa reunión ayudó a alentar a los rebeldes a retirarse de la estratégica ciudad minera de Walikale. Washington también ha presionado a ambas partes para que se retiren de la zona y puedan reanudarse las operaciones mineras en los alrededores.
(Información de Sonia Rolley; redacción de Jessica Donati; edición de Robbie Corey-Boulet y Alex Richardson; edición en español de María Bayarri Cárdenas)
