Por David Milliken y Suban Abdulla
LONDRES, 11 abr (Reuters) – La economía británica volvió a crecer con una fuerte expansión del 0,5% en febrero, según los datos oficiales publicados el viernes, una cifra que supera las expectativas de los economistas y muestra que estaba en una base ligeramente más firme a medida que se prepara para el impacto de los aranceles de Estados Unidos.
El crecimiento mensual del producto interior bruto fue el más fuerte desde marzo de 2024 y batió todas las previsiones de un sondeo de Reuters entre 30 economistas, que habían apuntado a un aumento del 0,1%. Los datos anteriores de enero, que mostraban una pequeña contracción, se revisaron al alza para mostrar un crecimiento nulo.
En comparación con el año anterior, el PIB aumentó un 1,4%, también por encima de las expectativas.
La ministra de Finanzas, Rachel Reeves, calificó los datos de “alentadores”, pero la libra esterlina apenas reaccionó al sorprendente crecimiento. Los mercados están mucho más centrados en los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que la vicegobernadora del BoE Sarah Breeden advirtió el jueves que tendrían un “efecto escalofriante” sobre la producción.
“Las cifras de febrero han quedado relegadas a un segundo plano por el caos de los mercados financieros provocado por los anuncios de aranceles de Trump”, dijo Suren Thiru, director económico del organismo de contabilidad ICAEW.
En marzo, los expertos en previsiones presupuestarias del Gobierno redujeron a la mitad su previsión de crecimiento económico británico para 2025, hasta el 1%, tras el deslucido 1,1% del año pasado. En 2026, las previsiones eran de un 1,9%.
Sin embargo, estas previsiones se han visto cuestionadas por el anuncio de Trump la semana pasada de imponer aranceles generalizados a las importaciones estadounidenses. Los aranceles elevan el coste de la mayoría de las exportaciones británicas a Estados Unidos en al menos un 10%.
“El crecimiento del PIB del Reino Unido por encima de las expectativas en febrero proporciona cierta esperanza de que la economía pueda haber experimentado una expansión sólida durante el primer trimestre, tras un parche suave en la segunda mitad del año pasado. Sin embargo, el impulso subyacente en el sector privado sigue siendo débil”, dijo Martin Sartorius, economista principal de la Confederación de la Industria Británica.
(Información de David Milliken y Suban Abdulla; edición de Kate Holton y Edwina Gibbs; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
