SEÚL, 14 abr (Reuters) – El líder surcoreano destituido Yoon Suk-yeol dijo que su breve declaración de ley marcial a finales del año pasado “no fue un golpe de Estado”, al comparecer el lunes ante el tribunal para el comienzo de un juicio penal acusado de liderar una insurrección.
El intento de ley marcial, que duró unas seis horas antes de que Yoon diera marcha atrás ante la oposición parlamentaria y las protestas públicas, sumió al país en meses de agitación y llevó al Tribunal Constitucional a destituirlo de la presidencia este mes por violar los poderes constitucionales.
Tras salir de su casa en caravana el lunes, Yoon, que ha negado todos los cargos que se le imputan, entró en la sala del Tribunal del Distrito Central de Seúl, vestido con un traje azul marino oscuro y corbata roja.
Al inicio del proceso, los fiscales presentaron su caso argumentando que Yoon carecía de base legal para declarar la ley marcial y le acusaron de intentar paralizar instituciones estatales como el Parlamento.
“El acusado (…) hizo imposible que las instituciones constitucionales ejercieran su autoridad basándose en una declaración ilegal”, dijo la fiscalía.
Yoon, que fue fiscal jefe del país antes de convertirse en presidente, dedicó unos 40 minutos por la mañana a refutar las acusaciones de la fiscalía.
“La ley marcial no es un golpe de estado”, dijo Yoon, y añadió que no tenía intención de paralizar el país, sino que la ley marcial era necesaria para alertar al pueblo de cómo el partido mayoritario de la oposición estaba obstaculizando al Gobierno con la destitución de más de 20 representantes, entre ellos el jefe de la Junta de Auditoría e Inspección, lo que consideraba un umbral peligroso.
“Fue un ‘mensaje de ley marcial’ pacífico a la nación. (…) Sabía que esta ley marcial terminaría en medio día, un día”, afirmó Yoon.
Yoon dijo que, aunque había comunicado esta intención al exministro de Defensa Kim Yong-hyun, los militares que llevaron a cabo la orden parecían haberse extralimitado porque están acostumbrados a entrenarse para la ley marcial bajo otras directrices.
ACUSACIÓN DE INSURRECCIÓN
Se espera que dos altos mandos militares suban al estrado por la tarde.
Uno de ellos, Cho Sung-hyun, del mando de defensa de la capital del ejército, ya dijo ante el Tribunal Constitucional en febrero que se le ordenó enviar soldados para “arrastrar” a los parlamentarios fuera del Parlamento durante la orden de ley marcial de Yoon.
Yoon negó esta acusación.
La declaración de la ley marcial, que alegaba la necesidad de erradicar los elementos “antiestatales”, se levantó seis horas después de que los parlamentarios utilizaran barricadas y extintores para repeler a los soldados de operaciones especiales que intentaban entrar en el Parlamento, donde los parlamentarios votaron a favor de rechazar la ley marcial.
El cargo de insurrección al que se enfrenta el líder destituido se castiga con cadena perpetua o incluso la muerte, aunque Corea del Sur no ha ejecutado a nadie en décadas.
La declaración de la ley marcial de Yoon el 3 de diciembre conmocionó a los surcoreanos y sembró el caos en todos los ámbitos de la sociedad, la economía y la política exterior, según dijo el Tribunal Constitucional al decidir su destitución.
El país celebrará elecciones anticipadas el 3 de junio.
(Información de Joyce Lee; redacción de Ju-min Park; edición de Ed Davies, Josh Smith, Sonali Paul y Gerry Doyle; edición en español de María Bayarri Cárdenas)
