RAS HANKORAB, 15 abr (Reuters) – La playa de Ras Hankorab, un paraje virgen de aguas cristalinas y arenas blancas en la costa meridional egipcia del mar Rojo, es la joya del Parque Nacional egipcio de Wadi el-Gemal, que alberga uno de los últimos ecosistemas marinos vírgenes del país.
En la actualidad, la playa, a 90 minutos en coche del Aeropuerto Internacional de Marsa Alam y a cuatro horas del enorme centro turístico de Hurghada, en rápido crecimiento, está cercada por una valla de madera, y los activistas luchan por detener el desarrollo que, según los planes originales, consistirá en la construcción de decenas de cabañas de alojamiento, un restaurante y una granja.
Los ecologistas advierten de la amenaza que se cierne sobre un frágil ecosistema que alberga tortugas, arrecifes de coral, praderas marinas e innumerables especies de peces. La población local teme perder para siempre un preciado recurso natural.
En su lucha contra la crisis económica, Egipto ha estado vendiendo licencias de inversión en sus parques nacionales a promotores inmobiliarios con la esperanza de aumentar los ingresos. Los proyectos varían en tamaño y alcance.
El turismo es uno de los pilares más importantes de la economía egipcia. Un reciente informe de Turismo de la ONU estimaba los ingresos anuales del turismo en 14.100 millones de dólares en 2024, más del doble de los ingresos derivados del canal de Suez.
Con 17 millones de visitantes en 2024, un aumento anual del 17%, Egipto ve potencial para aumentar las cifras con más infraestructuras, conectividad aérea y vacaciones sostenibles, centradas en la costa y el desierto. Turquía tendrá 62 millones de turistas en 2024, Grecia 35 millones y Dubái 18,7 millones.
Los ecologistas y las comunidades locales advierten de que incluso una construcción ligera en la playa destruiría uno de los últimos santuarios marinos vírgenes de Egipto.
Asmaa Ali, directora ejecutiva de Ecoris, un grupo egipcio de desarrollo sostenible y conservación, dijo que el parque nacional y la playa son uno de los lugares más importantes del mundo para la biodiversidad.
“Tiene uno de los arrecifes de coral más preciados, situado en la playa de la reserva. También tiene tortugas marinas en peligro de extinción, tiene manglares”, dijo.
Sherif Baha el-Din, cofundador del parque nacional de Wadi el-Gemal, afirmó que los turistas buscan naturaleza virgen, no complejos turísticos de hormigón.
“Cuanto mayor es el desarrollo en la costa del mar Rojo, más importante es dejar esta pequeña parte intacta”, afirmó. “Si tenemos que desarrollarnos, hablemos de dónde. Pero lo mejor que se puede construir aquí es nada”.
La ONG Hurghada Environmental Protection and Conservation Association señala que el arrecife es tan importante porque es uno de los más tolerantes del mundo al cambio climático y tiene potencial para repoblar otros arrecifes e incluso salvar a algunos de la extinción.
(1 dólar = 51 libras egipcias)
(Información de Mohamed Ezz; edición de Alexandra Hudson; edición en español de María Bayarri Cárdenas)