Por Andrew Goudsward y Luc Cohen
GREENBELT, EEUU, 15 abr (Reuters) – Una jueza estadounidense dijo el martes que no había pruebas de que el Gobierno de Donald Trump haya intentado que un hombre deportado ilegalmente a El Salvador regrese al país, pero dijo que por ahora no acusaría de desacato a la administración.
En una audiencia para considerar sus próximos pasos sobre lo que ella llamó el fracaso del Gobierno de Trump para actualizarla sobre los esfuerzos para devolver a Kilmar Abrego García, la jueza de distrito Paula Xinis dijo que no había recibido ninguna información de valor de las autoridades sobre lo que habían hecho.
“No habrá tolerancia para el juego o la grandilocuencia”, dijo Xinis en una audiencia en Greenbelt, en el estado de Maryland. “Hasta la fecha, lo que muestra el expediente es que no se ha hecho nada. Nada”.
Xinis dijo que exigirá al Gobierno de Trump que presente documentos y que los funcionarios se sienten a declarar antes del 23 de abril para explicar los pasos que han tomado para garantizar el regreso de Ábrego García.
El caso es uno de varios que han suscitado el temor entre los demócratas y algunos analistas legales de que la administración del presidente republicano esté dispuesta a ignorar al poder judicial, una rama independiente del Gobierno.
La administración Trump ha acusado al poder judicial de extralimitarse e interferir en la capacidad del poder ejecutivo para dirigir la política exterior.
(Reporte de Luc Cohen en Nueva York y Andrew Goudsward en Greenbelt, Maryland. Contribución de Jeff Mason en Washington, Kristina Cooke en Los Ángeles y Tom Hals en Wilmington, Delaware; Edición en español de Javier López de Lérida)
