Aerolíneas EEUU luchan para proyectar su negocio ante el deterioro del escenario económico

Por Rajesh Kumar Singh

CHICAGO, 17 abr (Reuters) – La guerra comercial del presidente Donald Trump ha creado la mayor incertidumbre para las aerolíneas estadounidenses desde la pandemia de COVID.

Con poca claridad sobre cómo se comportarán los consumidores ante un posible empeoramiento de la economía, las aerolíneas se esfuerzan por pronosticar con precisión su negocio.

Mientras Delta Air Lines y Frontier han retirado sus perspectivas para todo el año, United ha ofrecido dos previsiones de beneficios diferentes.

“Es una muestra de falta de convicción”, dijo Brian Mulberry, gestor de cartera de clientes de Zacks Investment Management, que posee acciones de United.

Los economistas encuestados por Reuters esperan que la agresiva política arancelaria de Estados Unidos desencadene una desaceleración significativa de la economía estadounidense este año y el próximo, con la probabilidad de una recesión en Estados Unidos durante el próximo año subiendo al 45%, la más alta desde diciembre de 2023, desde el 25% del mes pasado.

Dado que el gasto en viajes sigue de cerca la actividad económica general, se espera que cualquier recesión reduzca los ingresos de las aerolíneas.

Tradicionalmente, las aerolíneas han recurrido a los recortes de capacidad y a la gestión de costos para proteger sus ingresos en un entorno recesivo. Ya han empezado a tirar de esas palancas, pero una situación económica fluida significa que no pueden permitirse pisar el freno con fuerza.

La opinión popular en el sector es que la incertidumbre actual es “autoinfligida” y que podría desaparecer de la noche a la mañana si el Gobierno de Trump decidiera hacer una tregua con los aranceles.

La situación actual es muy diferente de la pandemia, cuando la demanda de viajes se desplomó, obligando a las aerolíneas a entrar en modo de preservación de efectivo, dijo un funcionario de la industria.

En comparación, las reservas solo se han suavizado y podrían repuntar si mejoran las perspectivas económicas más generales. Por ello, las aerolíneas son reacias a tomar medidas que puedan dar ventaja a sus rivales, añadió el funcionario.

El mercado nacional estadounidense es el mejor ejemplo de esta cautela. Actualmente es el mercado de viajes más débil, y las aerolíneas tienen que estimular la demanda con tarifas más bajas.

El miércoles, United comunicó a los inversores que sus ingresos unitarios nacionales, un indicador del poder de fijación de precios, serían negativos en el trimestre actual.

Sin embargo, se calcula que su capacidad en el segundo trimestre, es decir, las plazas disponibles en los vuelos, aumentará un 8,2% con respecto al año anterior, el mayor crecimiento entre las principales aerolíneas.

Andrew Nocella, director comercial de United, declaró que, aunque la compañía tenía previsto reducir los vuelos no rentables, también iba a equilibrar la cuota de mercado y la rentabilidad financiera.

(Reportaje de Rajesh Kumar Singh; Editado en español por Juana Casas)

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