18 abr (Reuters) -La presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, dijo el viernes que si bien aún se siente cómoda con un par de recortes de tasas este año el aumento de los riesgos de inflación implica que la Fed podría tener que reducirlas menos.
Eso especialmente considerando que la incertidumbre sobre la política comercial del presidente Donald Trump hasta ahora ha tenido poco efecto en perturbar el aún sólido crecimiento económico estadounidense.
“Seguir reduciendo gradualmente la tasa de interés oficial sin urgencia es lo correcto”, dijo en un evento celebrado por el Fisher Center for Real Estate & Urban Economics de la UC Berkeley.
“En última instancia, hicimos una única promesa al pueblo estadounidense, creo que todos recuerdan cuál era, y era que vamos a restablecer la estabilidad de precios. Esa es la base fundamental de todo lo demás que hacemos”.
La Fed ha mantenido el costo del crédito estable en el rango del 4,25% al 4,50% desde diciembre. Las autoridades monetarias, en general, han dicho que es probable que los aranceles aumenten la inflación y desaceleren la economía.
Muchos, incluido el presidente de la Fed, Jerome Powell, afirman que prefieren esperar a ver qué sucede realmente con el comercio y otras políticas antes de realizar ajustes, una opinión que Daly también compartió.
La actitud expectante de la Fed respecto de las tasas de interés ha enfurecido a Trump, y el viernes un asesor del mandatario afirmó que la administración está estudiando opciones para despedir a Powell.
Daly afirmó que es posible que la Fed implemente más de dos recortes de tasas este año si la inflación cae más rápido de lo previsto o si el mercado laboral tambalea. Sin embargo, quedó claro que ve más peligro en la otra cara de la moneda.
“En última instancia, la economía se encamina hacia donde queríamos, en una trayectoria sostenible donde podemos volver a llevar la tasa a neutral”, dijo, añadiendo que estima que una tasa de política monetaria “neutral” se situaría en torno al 3%.
“El único reto, por supuesto, es que la inflación se mantiene por sobre nuestro objetivo y los riesgos son mayores que hace un año, por lo que la consecuencia de ello es que podríamos tener que mantener una política monetaria más restrictiva durante más tiempo del previsto”.
Un avance muy gradual, dijo, requiere una política monetaria restrictiva; y una economía sólida le da a la Fed tiempo suficiente para esperar a que se aclare el impacto total de las políticas del Gobierno, que también incluyen recortes de impuestos, reducciones del gasto público, desregulación y restricciones migratorias.
Hasta el momento, dijo, la incertidumbre sobre estas políticas no ha frenado la economía.
“No hemos oído hablar mucho de replegarse y refugiarse”, comentó. “La incertidumbre no ha paralizado la actividad (…) la gente está dispuesta a comprometerse”.
(Reporte de Ann Saphir; editado en Español por Manuel Farías)