21 abr (Reuters) -Desde su natal Argentina hasta México, uno de los países con mayor proporción de católicos del mundo, los gobiernos latinoamericanos se sumaron el lunes a las muestras de condolencias mundiales por la muerte del papa Francisco, el primer pontífice procedente de la región.
El mandatario argentino, Javier Milei, dijo en la red social X que “como presidente, como argentino y, fundamentalmente, como un hombre de fe, despido al Santo Padre y acompaño a todos los que hoy nos encontramos con esta triste noticia”, al tiempo que calificó como “un verdadero honor” la posibilidad de “haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría”.
Milei calificó como “diferencias que hoy resultan menores” los enfrentamientos anteriores que tuvo con Jorge Bergoglio, al que llegó a calificar como el “representante del maligno en la Tierra”, aunque más tarde tendió puentes con el Vaticano una vez que asumió el cargo.
Por su parte, la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, calificó al pontífice como “un humanista que optó por los pobres, la paz y la igualdad. Deja un gran legado de verdadero amor al prójimo. Para los católicos y los que no lo son, es una gran pérdida. Haberlo conocido fue un gran honor y privilegio”.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, el país con mayor número de católicos, decretó siete días de luto y lamentó la pérdida de “la voz del respeto y la acogida al prójimo”.
Destacó que el papa “buscó incansablemente llevar amor donde había odio. Unidad donde había discordia. Y la comprensión de que todos somos iguales, que vivimos en la misma casa, nuestro planeta, que necesita urgentemente nuestro cuidado”.
“Criticó duramente los modelos económicos que han llevado a la humanidad a producir tantas injusticias. Demostró que es ese mismo modelo el que genera desigualdades entre países y personas. Y siempre ha estado del lado de los que más lo necesitan: los pobres, los refugiados, los jóvenes, los ancianos y las víctimas de las guerras y de toda forma de prejuicio”, agregó.
Su homólogo chileno, Gabriel Boric, aseguró que el papa “hizo un genuino esfuerzo por acercar la iglesia al pueblo en un mundo donde lo espiritual pareciera haber pasado a un segundo plano. Pero la justicia social es trascendencia y así lo vivió y enseñó Bergoglio. Gracias por ello”.
El mandatario colombiano, Gustavo Petro, declaró que “se me fue un gran amigo. Me siento algo solo” en un mensaje en X. “Comprendió perfectamente su papel como líder espiritual en la gran lucha por la vida. En las causas codiciosas de la extinción”, comentó.
Desde la vecina Venezuela, el presidente Nicolás Maduro expresó su “profundo pesar” por el deceso de Francisco, al que llamó “pastor del mundo, hermano del Sur y firme defensor de la justicia, la paz y los más humildes”.
“Fue un líder espiritual transformador, cuya voz clara y valiente denunció las desigualdades del sistema dominante y llamó a construir un mundo más humano, más justo y profundamente solidario. Desde su identidad latinoamericana dio impulso a una Iglesia comprometida con las causas de los pobres, con la protección de la Madre Tierra y con el diálogo entre culturas y religiones”, señaló.
La presidencia de Perú expresó su pésame al mundo católico por el fallecimiento de Francisco, “pastor universal de la Iglesia y testimonio vivo de justicia y amor al prójimo”, que “supo iluminar los caminos de la Iglesia con sabiduría, misericordia y esperanza”.
“Que su legado de servicio a los más pobres, de diálogo entre culturas y religiones, de incansable defensa de la dignidad humana y de lucha por la paz en el mundo, inspire a las generaciones presentes y futuras a vivir la palabra de Jesús en la tierra”, añadió.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, dijo que su vida “fue un testimonio de fe, humildad y amor al prójimo”, mientras que su par ecuatoriano, Daniel Noboa, indicó que “el mundo ha perdido a un líder espiritual que marcó nuestra era con su valentía de hacer las cosas diferentes, su sencillez, y su fe”.
El mandatario uruguayo, Yamandú Orsi, aseguró que el pontífice “se fue quizás en el momento en el que el mundo más lo necesitaba. De todas formas supo decir siempre lo que sentía y pensaba, a quien tuviera que escuchar (…) Dejó una huella nítida, un camino a seguir. Un abrazo a la comunidad católica”.
En tanto, su par boliviano, Luis Arce, destacó su liderazgo despojado de oropeles. “Su voz resonó como un faro de esperanza para millones en todo el mundo, y su ejemplo de humildad y servicio nos inspira a trabajar por un futuro más justo, equitativo e inclusivo para todas y todos”, señaló.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó en un mensaje en X al argentino como una persona “inolvidable” para su país, con constantes “muestras de afecto y cordial cercanía que (…) fueron siempre reciprocadas por los cubanos. Recordaremos con gran afecto sus visitas a #Cuba y las palabras de cariño que dedicó a nuestro país en sus mensajes”.
(Escrito por Carlos Serrano; reporte adicional de Luis Jaime Acosta, Ana Isabel Martínez, Vivian Sequera, Daniela Desantis, Nicolás Misculín, Marco Aquino, Alexandra Valencia e Isabel Teles; editado por Javier Leira)