Por Elizabeth Piper, Daphne Psaledakis y John Irish
LONDRES/PARÍS, 23 abr (Reuters) -Las conversaciones entre Estados Unidos, Ucrania y funcionarios europeos para debatir el fin de la guerra de Rusia en Ucrania se tambaleaban el miércoles, después de que el secretario de Estado Marco Rubio canceló de forma abrupta su viaje a Londres y las negociaciones se redujeron.
La ausencia de Rubio provocó la cancelación de una reunión más amplia de ministros de Relaciones Exteriores de Ucrania, Reino Unido, Francia y Alemania, aunque las conversaciones continuaron a un nivel inferior. Washington estará representado ahora por su enviado a Ucrania, el general Keith Kellogg.
La rebaja del nivel de la cita se produce en un momento crítico, poco después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió de que podría retirarse si no se avanza pronto en un acuerdo. Trump aumentó la presión el domingo cuando dijo que espera que Moscú y Kiev lleguen a un acuerdo esta semana para poner fin al conflicto que dura ya más de tres años.
Una fuente cercana a las discusiones dijo que la suspensión del viaje se produjo después de que Ucrania redactó un documento para los europeos en el que dijo que no habrá discusiones sobre cuestiones territoriales hasta “un alto el fuego completo e incondicional”.
La fuente dijo que el aparente nerviosismo estadounidense podría indicar que la postura ucraniana no se ajusta a lo que los representantes de Washington habían acordado hasta ahora con los rusos.
Rubio habló con el ministro de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, a última hora del martes y dijo que esperaba reprogramar su viaje en los próximos meses tras las “reuniones técnicas” del miércoles.
A su llegada a Londres junto a los ministros de Relaciones Exteriores y Defensa, el asesor presidencial ucraniano Andriy Yermak declaró que las conversaciones se centrarán en las vías para lograr un alto el fuego total e incondicional como primer paso hacia la paz. “A pesar de todo, trabajaremos por la paz”, afirmó en las redes sociales.
No obstante, subrayando la distancia entre las partes en la negociación, la viceprimera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, dijo que Kiev no reconocerá la soberanía rusa sobre Crimea, la península ucraniana que Moscú se anexionó en 2014. Ese reconocimiento formaba parte de las propuestas esbozadas por Estados Unidos a los europeos la semana pasada, según indicaron fuentes cercanas a las conversaciones.
“Ucrania está dispuesta a negociar, pero no a rendirse”, escribió Svyrydenko en la red social X.
La reunión es una continuación de una sesión similar celebrada en París la semana pasada, en la que representantes estadounidenses, ucranianos y europeos discutieron formas de avanzar y acercar posturas.
Durante esas conversaciones, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, presentó un documento a los participantes en el que esbozaba propuestas en las que Ucrania en particular, pero también Rusia, tendrían que hacer concesiones, según tres diplomáticos al tanto del encuentro.
Los diplomáticos diferían sobre si el documento de posición era una postura firme de Estados Unidos o un punto de partida para trabajar con Ucrania y sus aliados británicos, franceses y alemanes para formular una posición conjunta antes de llevarla a Rusia.
Algunas de las propuestas de Washington son inaceptables para los países europeos y para Kiev, dijeron varias fuentes. El ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Noel Barrot, dijo el martes que los europeos detallaron a Estados Unidos lo que consideran aspectos no negociables de un posible acuerdo.
Rubio dijo la semana pasada que el marco estadounidense que él y Witkoff propusieron en París tuvo una acogida alentadora
No obstante, las fuentes dijeron que entre las propuestas de Estados Unidos está el reconocimiento de la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia, un planteamiento inaceptable para Europa y Ucrania, así como la aceptación de la realidad del control ruso del 20% restante del territorio ucraniano.
Además, se descartaría el ingreso de Ucrania en la OTAN y Estados Unidos comenzaría a levantar las sanciones a Rusia.
(Reporte de John Irish en París; Elizabeth Piper, Daphne Psaledakis y Tom Balmforth en Londres; Erin Banco y Steve Holland en Washington; Anna Pruchnicka y Max Hunder en Kiev; y Kate Holton, Humeyra Pamuk, Alison Williams y Ros Russell; editado en español por Jorge Ollero y Carlos Serrano)