Por Helen Reid
LONDRES (Reuters) – Con el fin de una exención arancelaria para pequeños paquetes el viernes, algunos minoristas han dejado de vender a clientes en Estados Unidos, mientras que otros buscan soluciones temporales con la esperanza de que la tasa pueda reducirse.
La eliminación del “de minimis” -tratamiento libre de aranceles de los paquetes de comercio electrónico con un valor inferior a 800 dólares- para los productos originarios de China y Hong Kong expone a esos bienes a aranceles del 145% sobre la mayoría de los productos chinos tras la decisión de Donald Trump el mes pasado.
La medida trastornó el comercio mundial y desató las represalias de Pekín.
El minorista británico de productos de belleza Space NK dijo en un aviso el miércoles que pausó los pedidos de comercio electrónico y los envíos a Estados Unidos “para evitar que se apliquen costos incorrectos o adicionales a los pedidos de nuestros clientes”.
No es la única. Understance, firma con sede en Vancouver que vende sujetadores y ropa interior fabricados en China, dijo a los clientes en una publicación en Instagram que ya no hará envíos a Estados Unidos debido a los aranceles, diciendo que se reanudarán una vez que haya claridad.
“Estamos pasando de cero a 145%, lo que es realmente insostenible para las empresas y los clientes”, dijo Cindy Allen, de la consultora de comercio global Trade Force Multiplier. “He visto a muchas pequeñas y medianas empresas optar por abandonar el mercado”.
Los operadores dispuestos a seguir accediendo al mercado estadounidense se están viendo obligados a subir sus precios.
Oh Polly, minorista británico de ropa, subió un 20% sus precios en Estados Unidos en comparación con sus otros mercados y puede que tenga que considerar nuevas alzas por los elevados aranceles, dijo el director gerente, Mike Branney.
El gigante de la moda rápida Shein, con sede en Singapur, trató de tranquilizar a los clientes en una publicación en su cuenta de Instagram estadounidense el jueves, en la que dijo que “algunos productos pueden tener un precio diferente al de antes, pero la mayoría de nuestras colecciones siguen tan asequibles como siempre”.
Shein vende ropa fabricada en su mayor parte en China, y Estados Unidos es su mayor mercado.
Temu, la rama internacional del gigante chino del comercio electrónico PDD Holdings, destacó en su sitio web los productos que ya están en los almacenes estadounidenses y una ventana emergente informa a los clientes que no habrá gastos de importación para los artículos del almacén local.
“Todas las ventas en Estados Unidos se realizan ahora a través de vendedores locales y los pedidos se tramitan desde el propio país”, explicó Temu en un comunicado, añadiendo que los precios para los clientes estadounidenses “no han cambiado”.
No obstante, los artículos importados antes del cambio del 2 de mayo acabarán agotándose. Tanto Shein como Temu han reducido de forma drástica su gasto en publicidad digital en Estados Unidos en las últimas semanas, preparándose para el cambio, que probablemente afectará a sus ventas.
“Las empresas de comercio electrónico lo han tenido muy bien durante mucho tiempo y este es un cambio sísmico en la forma en que funciona el comercio”, dijo Hugo Pakula, de la plataforma de automatización del comercio Tru Identity. “Si tu inventario no está ya en Estados Unidos, las ventas se van a resentir”.
(Reporte adicional de Amy Tennery, Lisa Baertlein y James Davey; editado en español por Carlos Serrano)