Por Jennifer Rigby
LONDRES (Reuters) -Bill Gates prometió el jueves donar 200.000 millones de dólares en las próximas dos décadas a través de su fundación, y acusó a Elon Musk, el hombre más rico del planeta, de “matar a los niños más pobres del mundo” con los enormes recortes del presupuesto de ayuda exterior de Estados Unidos.
El multimillonario cofundador de Microsoft, de 69 años, dijo que estaba acelerando sus planes de desprenderse de casi toda su fortuna y que cerraría la fundación el 31 de diciembre de 2045, años antes de lo previsto.
Gates dijo que creía que el dinero ayudaría a lograr varios de sus objetivos, como erradicar enfermedades como la polio y la malaria, acabar con las muertes evitables de mujeres y niños y reducir la pobreza mundial.
Su anuncio se conoce después de que varios Gobiernos, entre ellos la administración Trump, recortaron los presupuestos de ayuda internacional usados para prevenir enfermedades mortales y hambrunas.
Los recortes estadounidenses han sido supervisados por Musk, que se ha jactado públicamente de meter a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) “en la trituradora de madera”. Alrededor del 80% de los programas de USAID van a ser recortados. La agencia gastó 44.000 millones de dólares en todo el mundo en el año fiscal 2023.
“La imagen del hombre más rico del mundo matando a los niños más pobres del mundo no es bonita”, dijo Gates al Financial Times.
En una entrevista con Reuters, Gates advirtió de un duro revés a décadas de progreso en la reducción de la mortalidad en los próximos cuatro a seis años debido a los recortes de financiación por parte de Gobiernos de todo el mundo.
“El número de muertes empezará a aumentar por primera vez… van a ser millones de muertes más debido a los recursos”, declaró Gates a Reuters.
El presupuesto anual de la Fundación Gates alcanzará los 9.000 millones de dólares en 2026 y alrededor de 10.000 millones anuales después debido a la aceleración del gasto. Gates ha advertido a la Casa Blanca de que su fundación y otras filantrópicas no pueden llenar los vacíos dejados por los Gobiernos.
Gates y Musk, presidente ejecutivo de Tesla y de SpaceX, coincidieron en una ocasión sobre el papel de los ricos a la hora de donar dinero, pero desde entonces se han enfrentado en varias ocasiones.
“Gates es un gran mentiroso”, dijo Musk en respuesta a un tuit en su red social X en el que aparecía una entrevista con Gates advirtiendo sobre los recortes de la ayuda estadounidense. Los portavoces de Musk no estuvieron inmediatamente disponibles para hacer comentarios.
Gates dijo que, a pesar de los profundos bolsillos de su fundación, el progreso no es posible sin el apoyo del Gobierno.
“La gente dirá muchas cosas de mí cuando muera, pero estoy decidido a que ‘murió rico’ no sea una de ellas”, escribió el multimillonario cofundador de Microsoft y filántropo de 69 años en una publicación en su página web. “Hay demasiados problemas urgentes que resolver como para que me aferre a recursos que podrían usarse para ayudar a la gente”.
En un reproche implícito al recorte de ayuda que Trump ha llevado a cabo desde que volvió al cargo en enero, el comunicado de Gates indicó que quiere ayudar a detener la muerte de recién nacidos, niños y madres por causas evitables, acabar con enfermedades como la polio, la malaria y el sarampión, y reducir la pobreza.
“No está claro si los países más ricos del mundo seguirán defendiendo a sus pueblos más pobres”, añadió Gates, señalando los recortes de los principales donantes, entre ellos Reino Unido y Francia, junto a Estados Unidos, el mayor donante mundial.
Gates, cuya fortuna está valorada actualmente en unos 108.000 millones de dólares, espera que su fundación gaste unos 200.000 millones de dólares hasta 2045, aunque la cifra final dependerá de los mercados y la inflación.
(Editado en español por Carlos Serrano)