GINEBRA (Reuters) – Estados Unidos y China concluyeron el domingo con resultados positivos una ronda de negociaciones comerciales con mucho en juego, tras las que responsables estadounidenses anunciaron un “acuerdo” para reducir el déficit comercial estadounidense, mientras que los dirigentes chinos afirmaron que se había alcanzado un “consenso importante” y acordado poner en marcha un nuevo foro de diálogo económico.
Ninguna de las partes dio a conocer detalles tras dos días de conversaciones en Suiza. El vice primer ministro chino, He Lifeng, dijo que el lunes se publicaría una declaración conjunta en Ginebra. El viceministro de Comercio, Li Chenggang, dijo que contendría “buenas noticias para el mundo”.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer, describieron “avances sustanciales” y también dijeron que los detalles se anunciarían el lunes.
En sesiones informativas separadas con periodistas, ninguna de las partes mencionó ningún acuerdo para rebajar los aranceles estadounidenses del 145% sobre productos chinos y los aranceles chinos del 125% sobre productos estadounidenses.
Greer y Bessent no aceptaron preguntas de los periodistas. El secretario del Tesoro de EEUU ha dicho anteriormente que estos aranceles equivalen a un embargo comercial entre las dos mayores economías del mundo y necesitan “desescalarse”.
Los mercados financieros han estado en vilo en busca de señales de un deshielo en la encarnizada guerra comercial entre Estados Unidos y China, que ya ha empezado a perturbar las cadenas de suministro, a provocar despidos y a elevar los precios al por mayor.
Greer describió la conclusión de las reuniones de Ginebra como “un acuerdo que alcanzamos con nuestros socios chinos” que ayudará a reducir el déficit comercial mundial de bienes de Estados Unidos, que asciende a 1,2 billones de dólares.
“Como dijo el secretario, fueron dos días muy constructivos”, dijo Greer. “Es importante entender la rapidez con la que hemos sido capaces de llegar a un acuerdo, lo que refleja que quizás las diferencias no eran tan grandes como tal vez se pensaba”, dijo Greer.
El responsable estadounidense de Comercio calificó a He, Li y al viceministro de Finanzas, Liao Min, de “duros negociadores”.
El vice primer ministro He, en declaraciones a los periodistas en la misión de China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), describió las conversaciones como “sinceras, profundas y constructivas” sobre asuntos que preocupan a ambos países.
“En la reunión se lograron avances sustanciales y se alcanzaron importantes consensos”, dijo He, arrancando los aplausos de un nutrido grupo de responsables chinos presentes en la oficina de la OMC.
También se reunió con la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, quien se mostró “satisfecha con el resultado positivo” de las conversaciones e instó a los dos países a aprovechar el impulso para mitigar la tensión comercial.
La OMC ha fallado en contra de los aranceles impuestos por Trump en el pasado a productos chinos, pero los casos se han estancado en el paralizado órgano de apelación de la OMC ya que Estados Unidos bloquea los nombramientos de jueces.
NUEVA PLATAFORMA DE CONSULTAS
Estados Unidos y China acordaron establecer un nuevo mecanismo de consultas para asuntos comerciales y económicos, cuyos detalles relevantes se ultimarán lo antes posible, añadió He.
China y EEUU han convocado numerosos órganos de consulta para tratar de resolver diferencias comerciales y económicas en las últimas décadas, incluido el Grupo de Trabajo Económico que la secretaria del Tesoro del expresidente Joe Biden, Janet Yellen, estableció con el vice primer ministro He en 2023.
Estos diálogos han servido de foro para airear las quejas bilaterales, pero han hecho poco por avanzar en el antiguo objetivo de Washington de cambiar el modelo económico chino, dominado por el Estado y orientado a la exportación, por otro impulsado por el gasto de los consumidores.
PRIMERA REUNIÓN
La reunión fue la primera interacción cara a cara entre altos cargos económicos estadounidenses y chinos desde que Trump asumió el cargo y lanzó un bombardeo arancelario global, declarando una emergencia nacional por la crisis del fentanilo en Estados Unidos e imponiendo un arancel del 20% a los productos chinos en febrero.
Trump siguió con un arancel “recíproco” del 34% sobre las importaciones chinas en abril y posteriormente empujó las tasas a tres dígitos, paralizando casi 600.000 millones de dólares en comercio bidireccional.
China había insistido en que se rebajaran los aranceles en cualquier reunión. Trump dijo el viernes que un arancel del 80% sobre los productos chinos “parece correcto”, sugiriendo por primera vez un objetivo específico de reducción.
Greer dijo que se había hecho mucho trabajo preliminar antes de las reuniones de Ginebra del sábado y el domingo, y que el resultado abordaría la emergencia nacional que Trump declaró por los crecientes déficits comerciales de Estados Unidos.
“Confiamos en que el acuerdo que alcanzamos con nuestros socios chinos nos ayude a trabajar para resolver esa emergencia nacional”, dijo Greer.
Un comunicado de prensa de la Casa Blanca que se limitaba a repetir los breves comentarios de Bessent y Greer, sin más detalles, llevaba el siguiente titular: “EEUU anuncia un acuerdo comercial con China en Ginebra”.
MÁS ACUERDOS ARANCELARIOS
Antes, el domingo, el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, dijo que los chinos tenían “muchas, muchas ganas” de hablar y reequilibrar las relaciones comerciales con Estados Unidos.
Hassett también dijo al programa Sunday Morning Futures de Fox News que podrían llegar más acuerdos comerciales con otros países esta misma semana. El limitado acuerdo comercial de la semana pasada con Reino Unido dejó en vigor aranceles estadounidenses del 10% sobre muchos productos británicos.
Hassett dijo que el secretario de Comercio de EEUU Howard Lutnick le había sido informado sobre dos decenas de acuerdos pendientes en desarrollo con USTR Greer.
“Todos se parecen un poco al acuerdo con el Reino Unido, pero cada uno está hecho a medida”, dijo Hassett.
Por la noche, Trump hizo una lectura positiva de las conversaciones, diciendo en su red social Truth Social que las dos partes habían negociado “un reinicio total… de una manera amistosa, pero constructiva”.
VILLA CERRADA
Los equipos se reunieron en la villa cerrada del embajador de Suiza ante la ONU, con vistas al lago Lemán, en el frondoso barrio de Cologny. Unas furgonetas Mercedes negras con sirenas iban y venían del lugar, bañado por un sol radiante.
La neutral Suiza se eligió como sede de la reunión tras las gestiones realizadas por políticos suizos en recientes visitas a China y Estados Unidos.
Washington pretende reducir su déficit comercial de 295.000 millones de dólares que tiene con Pekín y persuadir a China de que renuncie a lo que EEUU considera un modelo económico mercantilista, un cambio que requeriría reformas internas políticamente delicadas.
(Información de Emma Farge y John Revill en Ginebra; información adicional de Ryan Woo en Pekín y Ryan Patrick Jones en Toronto; redacción de David Lawder; edición de Kevin Liffey, Elaine Hardcastle, David Holmes, Bill Berkrot y David Gregorio; edición en español de María Bayarri Cárdenas)