DAMASCO, 20 jul (Reuters) – Los residentes de la ciudad siria de Sweida informaron el domingo que reinaba la calma, después de que el gobierno islamista anunciara que los combatientes beduinos se habían retirado de la ciudad, de mayoría drusa, y de que un enviado estadounidense señalara que se estaba aplicando un acuerdo para poner fin a días de enfrentamientos.
Con centenares de muertos, el derramamiento de sangre de Sweida es una importante prueba para el presidente interino Ahmed al-Sharaa, que llevó a Israel a lanzar ataques aéreos contra las fuerzas gubernamentales la semana pasada, al tiempo que declaraba su apoyo a los drusos. Los combates continuaron el sábado a pesar del llamamiento al alto el fuego.
El ministro del Interior, Anas Khattab, dijo el domingo que las fuerzas de seguridad interna habían conseguido calmar la situación y hacer cumplir el alto el fuego, “allanando el camino para un intercambio de prisioneros y el retorno gradual de la estabilidad en toda la gobernación”.
Imágenes de Reuters mostraban a las fuerzas del Ministerio del Interior cerca de la ciudad, bloqueando la carretera ante los miembros de las tribus allí congregados. El Ministerio del Interior declaró a última hora del sábado que los combatientes beduinos habían abandonado la ciudad.
El enviado estadounidense, Tom Barrack, dijo que las partes habían “navegado hacia una pausa y un cese de las hostilidades”. “La siguiente piedra angular en el camino hacia la inclusión, y una desescalada duradera, es un intercambio completo de rehenes y detenidos, cuya logística está en proceso”, escribió en X.
Kenan Azzam, dentista, dijo que había una calma incómoda, pero que los residentes de la ciudad estaban luchando contra la falta de agua y electricidad. “Los hospitales son un desastre y están fuera de servicio, y todavía hay muchos muertos y heridos”, dijo por teléfono.
La agencia de noticias estatal siria dijo que a un convoy de ayuda enviado a la ciudad por el gobierno se le negó la entrada, mientras que a la ayuda organizada por la Media Luna Roja siria se le permitió entrar. Una fuente familiarizada con la situación afirmó que las facciones locales de Sweida habían hecho retroceder al convoy gubernamental.
La cadena pública israelí Kan informó el domingo que Israel había enviado ayuda médica urgente a los drusos de Sweida y que la medida se había coordinado con Washington y Siria. Los portavoces del primer ministro Benjamin Netanyahu, del Ministerio de Asuntos Exteriores y del ejército no respondieron inmediatamente a las peticiones de comentarios.
Los drusos son una minoría pequeña pero influyente en Siria, Israel y Líbano que sigue una religión que es una rama del islam chií. Algunos suníes de línea dura consideran heréticas sus creencias.
Los enfrentamientos comenzaron hace una semana entre beduinos y drusos. Damasco envió tropas para sofocar los enfrentamientos, pero se vieron arrastradas a la violencia y acusadas de violaciones generalizadas contra los drusos.
Los residentes de la ciudad, de mayoría drusa, dijeron que las tropas sirias, identificadas por sus uniformes e insignias, dispararon a quemarropa a amigos y vecinos en sus casas o en las calles.
Sharaa prometió el jueves proteger los derechos de los drusos y pedir cuentas a quienes cometieran violaciones contra “nuestro pueblo druso”.
(Reporte de Khalil Ashawi en Damasco, Maya Gebeily en Beirut, Suleiman al-Khalidi, Firas Makdesi y Kinda Makieh en Damasco, Maayan Lubell en Jerusalén; Jaidaa Taha y Muhammad Al Gebaly en El Cairo; Daren Butler en Estambul; Escrito por Tom Perry, Editado en Español por Manuel Farías)
