Por Luciana Magalhaes y Gabriel Araujo
SAO PAULO, 1 ago (Reuters) – El juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil Alexandre de Moraes, que supervisa un caso penal contra el expresidente Jair Bolsonaro, dijo en una sesión judicial el viernes que seguirá haciendo su trabajo e “ignorará las sanciones” que lo bloquean del sistema financiero de Estados Unidos.
Washington impuso sanciones a Moraes el miércoles por supervisar el juicio de Bolsonaro, un aliado del presidente Donald Trump, acusando al juez de autorizar detenciones preventivas arbitrarias y suprimir la libertad de expresión.
El juez Moraes preside la causa penal contra Bolsonaro, acusado de planear un golpe de Estado para anular las elecciones presidenciales de 2022 después de que sus partidarios asaltaron edificios gubernamentales tras la victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva.
Las sanciones estadounidenses fueron acompañadas de un decreto que impone un arancel del 50% a los productos brasileños, que también estaba vinculado al caso que Moraes supervisa contra Bolsonaro, un partidario incondicional del presidente estadounidense.
Bolsonaro, un excapitán del Ejército de extrema derecha, y varios de sus aliados más cercanos fueron acusados de planear un golpe para anular su derrota electoral de 2022, en un caso que fue en muchos aspectos similar a las acusaciones contra Trump.
Moraes dijo que el tribunal no se someterá a la coerción extranjera o a lo que comparó con nuevos intentos de golpe por parte de los aliados de Bolsonaro. Señaló que el STF seguirá ejerciendo su papel de guardián de la Constitución.
Según dijo, la corte “seguirá ejerciendo su papel en el proceso penal para poder dar una respuesta definitiva a toda la sociedad brasileña sobre quién fue el verdadero responsable” del intento de golpe, agregando que habrá un debido proceso legal sin interferencias internas o externas.
Moraes añadió que el tribunal concluirá el juicio de los acusados de intento de golpe antes de fin de año.
(Editado en español por Carlos Serrano)