Por Olivia Le Poidevin y Valerie Volcovici
GINEBRA/WASHINGTON, 6 ago (Reuters) – Estados Unidos envió cartas a un puñado de países instándoles a rechazar el objetivo de un pacto mundial que incluya límites a la producción de plástico y a sus aditivos químicos al inicio de las negociaciones de un tratado de la ONU sobre el tema, según un memorándum y comunicaciones vistas por Reuters.
En los comunicados fechados el 25 de julio y distribuidos a los países al inicio de las negociaciones en Ginebra el lunes, Washington expuso sus líneas rojas para las negociaciones que le sitúan en oposición directa a más de 100 países que han apoyado esas medidas.
Las esperanzas de lograr un ambicioso tratado mundial de “última oportunidad” que aborde el ciclo de vida completo de la contaminación por plásticos, desde la producción de polímeros hasta la eliminación de residuos, se han desvanecido mientras los delegados se reúnen para lo que se suponía iba a ser la ronda final de negociaciones.
Siguen existiendo importantes divisiones entre los países productores de petróleo -que se oponen a limitar la producción de plásticos vírgenes alimentados por crudo, carbón y gas- y partes como la Unión Europea y pequeños Estados insulares, que abogan por establecer límites y por una gestión más estricta de los productos plásticos y las sustancias químicas peligrosas.
La delegación estadounidense, encabezada por funcionarios de carrera del Departamento de Estado que habían representado al Gobierno de Joe Biden, envió memorandos a los países en los que exponía su postura y afirmaba que no aceptará un tratado que aborde la corriente ascendente de la contaminación por plástico.
“No apoyaremos enfoques globales poco prácticos, como objetivos de producción de plástico o prohibiciones y restricciones sobre aditivos plásticos o productos plásticos, que aumentarán los costes de todos los productos plásticos que se utilizan en la vida diaria”, dice el memorando que Reuters entiende que se envió a países que no pudieron ser identificado debido a la sensibilidad en torno a las negociaciones.
Estados Unidos reconoció en la nota que, tras asistir a una reunión de jefes de delegación en Nairobi hace un mes, “no vemos convergencia en las disposiciones relacionadas con el suministro y producción de plástico, los aditivos plásticos o las prohibiciones y restricciones globales de productos y sustancias químicas, conocidas como la lista global”.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo a Reuters que cada parte debe tomar medidas en función de su contexto nacional.
“Algunos países pueden optar por emprender prohibiciones, mientras que otros pueden querer centrarse en mejorar la recogida y el reciclaje”, dijo el portavoz.
John Hocevar, director de la campaña Océanos de Greenpeace Estados Unidos, dijo que las tácticas de la delegación de Trump marcan un “regreso a la intimidación de la vieja escuela por parte de Estados Unidos, que intenta usar su destreza financiera para convencer a los gobiernos de que cambien su posición de una manera que beneficie lo que Estados Unidos quiere”.
Estados Unidos, uno de los principales productores mundiales de plásticos, también ha propuesto revisar el objetivo del borrador del tratado para reducir la contaminación por plásticos eliminando una referencia a un “enfoque acordado que aborde el ciclo de vida completo de los plásticos”, en una propuesta de resolución vista por Reuters.
(Editado en español por Juana Casas)