7 ago (Reuters) – El Gobierno de Donald Trump recurrió el jueves a la Corte Suprema en un esfuerzo por defender sus agresivas redadas de inmigración, después de que un jueza federal de Los Ángeles impidió a los agentes elaborar perfiles de personas en función de su raza o idioma en busca de objetivos de deportación.
El Departamento de Justicia pidió a la Corte Suprema en una presentación de emergencia que levante la orden de la jueza que prohíbe temporalmente a los agentes parar o detener a personas sin “sospecha razonable” de que están en el país ilegalmente, basándose únicamente en su raza u origen étnico, o si hablan español o inglés con acento.
La orden de la jueza se aplicaba a la jurisdicción de su tribunal sobre gran parte del sur de California.
(Reportaje de Andrew Chung y Jan Wolfe.; Editado en español por Javier López de Lérida)