BRUSELAS, 11 ago (Reuters) – El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo que Estados Unidos se había comprometido a consultar a Europa antes de una cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin, mientras los ministros de la Unión Europea se preparan para las discusiones en un contexto de temor de que Washington pueda dictar términos de paz desfavorables para Ucrania.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea tenían previsto celebrar una videoconferencia el lunes por la tarde para discutir su apoyo a Kiev y la próxima reunión.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la semana pasada que se reuniría con Putin el viernes en Alaska para negociar el fin de la guerra, que comenzó hace tres años y medio con la invasión a gran escala de su vecino por parte de Rusia.
“La parte estadounidense ha prometido que consultará con los socios europeos su posición antes de la reunión de Alaska”, dijo Tusk en rueda de prensa.
“Esperaré (…) a los efectos de la reunión entre los presidentes Trump y Putin; tengo muchos temores y muchas esperanzas”, dijo.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo el lunes que las concesiones a Moscú no convencerían a Rusia de dejar de luchar en Ucrania y que era necesario aumentar la presión sobre el Kremlin.
Responsables europeos han intentado influir en la postura de la Casa Blanca antes de las conversaciones de Alaska haciendo hincapié en la necesidad de salvaguardar la soberanía de Ucrania, ofrecer garantías de seguridad y permitir que Kiev elija su propio camino.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, se reunió con representantes de la UE y ucranianos durante el fin de semana, y se espera que los líderes europeos lleven a cabo más contactos con Washington en los próximos días.
“Cualquier acuerdo entre Estados Unidos y Rusia debe incluir a Ucrania y a la UE, porque es una cuestión de seguridad para Ucrania y para toda Europa”, dijo el domingo Kaja Kallas, alta representante de la UE para Asuntos Exteriores.
Los líderes europeos también han subrayado su compromiso con la idea de que las fronteras internacionales no pueden modificarse por la fuerza, en un momento en que las capitales de la UE temen que un acuerdo impuesto a Kiev pueda crear un peligroso precedente.
“En cuanto a las cuestiones territoriales, la postura rusa se enmarca en un intercambio territorial, pero parece un intercambio unilateral”, dijo el domingo un responsable de la Comisión Europea.
“En el contexto de estas conversaciones, la administración estadounidense ha estado muy implicada y ha mostrado interés en alinear el posicionamiento con Europa”, dijo el responsable.
“La garantía de seguridad más sólida sería que no hubiera limitaciones a las fuerzas armadas ucranianas ni al apoyo de terceros países a Ucrania”.
(Información de Lili Bayer en Bruselas, Alan Charlish en Varsovia y Yuliia Dysa en Kiev; edición de Alex Richardson; edición en español de Jorge Ollero Castela)