Por Nacho Doce y Guillermo Martinez
GONDULFES, España, 19 ago (Reuters) – Los incendios forestales que asolan el norte y el oeste de España han arrasado en las últimas 24 horas casi la misma superficie que en todo el año pasado, aunque el final de una ola de calor de 16 días y la previsión de lluvias han avivado las esperanzas de que se vislumbre un final.
Los incendios se han extendido por las regiones de Extremadura, Galicia y Castilla y León, obligando a las autoridades a suspender los servicios ferroviarios y cortar el acceso a las carreteras de la zona, además de bloquear un tramo de 50 kilómetros del popular Camino de Santiago.
Los datos facilitados el martes por el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés) mostraron que las llamas han quemado vegetación en 38.000 hectáreas desde el lunes, cerca de las 42.000 hectáreas en todo 2024.
Sin embargo, la agencia meteorológica nacional, que el lunes declaró el fin de una de las olas de calor más largas de las últimas cinco décadas, espera ahora un descenso de las temperaturas y un aumento de la humedad.
“La evolución es favorable. Estamos mejor que ayer y que hace dos días. Se están estabilizando frentes e incendios, no hay ninguna localidad en riesgo y esperamos que haya un realojo a lo largo de las próximas horas. Los operativos se están haciendo con los incendios, declaró a la prensa Alfonso Fernández Mañueco, líder regional de Castilla y León, la región más grande de España y una de las más afectadas por el fuego.
La agencia meteorológica dijo que se mantendrían las condiciones adversas en el sur de España, incluida partes de Extremadura.
En lo que va de año, se calcula que han ardido en España 382.600 hectáreas, una superficie equivalente al tamaño de la isla de Mallorca, según el EFFIS. Es la mayor superficie de los registros, que se remontan a 2006, y más de cuatro veces la media del periodo 2006-2024.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo durante una visita a Extremadura que muchas zonas afectadas serán declaradas como zonas de emergencia, lo que en la práctica significa que podrán recibir ayudas para la reconstrucción.
(Escrito por Inti Landauro; editado en español por Carlos Serrano)